El modelo Greivin Morgan era de los que no creía en que los achaques y antojos también le pueden dar a los hombres hasta que le pasó de todo en el primer trimestre de embarazo de su esposa Sheiris Montero.
El fin de semana ellos se dieron cuenta de que tendrán una niña, la cual desde hace semanas tiene sufriendo al papá mucho antes de nacer.
La bebé, cuyo nombre están por elegir, tiene ya cuatro meses de gestación y el modelo nos contó qué tal le ha ido con esta nueva etapa de su vida.
¿Hace cuánto se dieron cuenta de que van a ser papás?
Hace tres meses y resto. Shei tenía ya seis semanas. Dimos un tiempo ahí por recomendación médica y ya después lo hicimos público un domingo hace dos semanas.
¿Cómo hizo para guardarse por tantos días semejante noticia?
Como Shei está tan delgadita, porque la bebé está absorbiendo todo, no se notaba mucho, entonces andábamos en la calle y todo bien, Shei hasta con la panza pelada y no se le veía tanto. Y nada, yo para guardar secretos soy muy bueno, entonces para decirle a los seguidores dijimos que íbamos a hacer un video muy bonito, bien elaborado, y Luis Alonso Naranjo (cantante de Escats) nos ayudó e hizo un video maravilloso en el que mezcló imágenes de la boda con el mismo lugar donde nos casamos y quisimos contarles así bien bonito, no solo la foto con el ultrasonido, y nos aguantamos hasta los tres meses y medio. Ya llevábamos tres ultrasonidos, todo iba bien y por dicha ya soltamos la bomba.
¿Hace cuánto empezó con los antojos, apenas se dio cuenta del embarazo o desde antes se sentía diferente?
Mis amigos ya papás me decían: ‘espérese que le den los achaques y los antojos’, y yo les decía: ‘no sea tan bañazos, no les da nada a los hombres, son cosas de mujeres’, y de a por derecho que sí me dio.
Se llama Síndrome de Couvade y es como un tipo de hormona o algo así que produce la mujer en la saliva y en la sudoración que usted al tocarla se le pasa y le provoca algún tipo de achaques. A mí no solo me dieron antojos, fueron dolores de espalda, dolor de cabeza, el estado ánimo rarísimo también y, en cuanto a antojos, me incliné por el dulce, agarrar una lata de leche condensada y vacilar por la mitad, pero todo era por lo dulce, pasaban tres días y ya después no quería nada más dulce.
¿Solo ese antojo le dio?
Repostería, chocolate, alfajores, cualquier cosa dulce, helados. Todo lo dulce que encontraba en la refri lo devoraba.
A Shei le agarró por el dulce, pero muy poquito. También le dio por lo ácido, le dio por el yogur, por las frutas. Está agarrada con el pollo, siempre le ha gustado mucho el pollo, pero ahorita está agarrada de que no lo puede ni oler, pero a mí me dio más por el dulce, aunque ya se me quitó, aunque ahorita me dio por comerme una costilla de guayaba (repostería).
Entonces, usted era de los que no creía que le fueran a dar antojos y achaques a los hombres...
¡Jamás! Para mí era pura payasada y a por derecho que sí pasa.
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¿El doctor les dijo que eso era normal?
Sí, sí, completamente. La mujer produce una hormona ahí y nos explicó que por los besos y por la sudoración se pasa y por eso a uno le dan los achaques. Y al hombre le dan achaques feos, más bien a mí, gracias a Dios, no me dio tan feo, pero algunos que dicen que les duelen los dientes, que les da mucho sueño, otro montón de síntomas a los que uno no está acostumbrado.
Cuando a mí me dio el dolor de espalda, investigamos y le preguntamos al doctor y nos dijo que era el síndrome Couvade que tiene un montón de síntomas, lo mío era en la columna específicamente.
A mí me ha dolido la espalda baja, la espalda alta o así por un mal dormir o muscular, pero ese era un dolor en la pura columna y no había posición en que yo sintiera descanso o alivio y era solo en la madrugada, yo me levantaba y ya se me quitaba. Fueron dos semanas, casi me vuelvo loco, no podía dormir porque me acostaba y me dolía.
Por pura misericordia de Dios estoy viviendo esto, porque yo tuve un pasado de mucha fiesta, mucha mujer, y comencé a tomar buenas decisiones, me casé y ahora tener una hija es pura misericordia, puro amor”.
— Greivin Morgan, modelo
¿Y cómo se ha sentido Sheiris?
Ya estamos en el cuarto mes y, gracias a Dios, siento que ha bajado mucho todo. Al principio le daba mucho sueño, náuseas, yo estaba también con lo mío, pero ya ahorita la veo muy bien y ya como con más energía, comiendo más, con menos ascos, por dicha, porque al principio esos ascos hacen que no coma mucho, dicen que en este otro trimestre es más relajado.
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Anda muy sentimental últimamente, ¿siempre ha sido así de llorar?
No, no, yo no lloro con nada, yo no lloro con películas,, solo cuando el Chavo del 8 se fue de la vecindad pero esto me tiene desbaratado porque es un sueño que siempre he querido y estar viviéndolo de la manera que Dios me está permitiendo es maravilloso, entonces me hablan del tema y ando muy emocionado y eso se traduce en lágrimas de felicidad.
¿Estaba entre los planes pedir bebé tan pronto?
Sí, nosotros nos casamos y queríamos un año ahí luna de miel, de disfrutar, de pasear y ya este año empezamos a planearlo y nada. Shei me contó que se había hecho tres pruebas y que le salían negativas, entonces teníamos un viaje a Disney y yo le dije: ‘vamos al viaje, allá le ponemos bonito y cuando vengamos si no está embarazada entramos en una investigación médica para ver si soy yo o usted’, yo hice una oración y le dije a Dios que le entregaba este proceso, que Él sabía si era ya o más adelante y que yo quería ser papá en algún momento. Fuimos al viaje (setiembre) ya embarazados porque Shei una semana antes me dio la sorpresa por los cuidados que había que tener, por eso lloraba tanto.Fue una oración contestada, Él en su amor y misericordia nos dio la oportunidad de que fuera antes de ese viaje.
Síntomas del Síndrome de Couvade |
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Cambios de humor, mayor irritabilidad y aumento de la sensibilidad emocional. Antojos y repulsión por comidas y olores específicos. Cambios bruscos en el peso, tanto aumento como pérdida. Problemas intestinales, como diarrea, flatulencia o dolor de estómago. |