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Julián Figueroa, hijo de la actriz costarricense Maribel Guardia, no solo heredó el talento musical de su papá ya fallecido Joan Sebastian sino también lo coqueto.
El cantante, de 27 años, fue captado en un restaurante al sur de la Ciudad de México tomándose unos tequilas y de lo más cariñoso con una mujer que se le acercó a pedirle una foto. Al parecer, se le olvidó que es un hombre casado.
La revista mexicana TV Notas publicó este martes varias fotografías donde sale “Juliancito” besando en varias ocasiones a una mujer que no es su esposa, con quien está casado desde hace cinco años. La esposa de Julián es Imelda Garza, con quien tiene un hijo, José Julián.
Un amigo del cantante contó además a la revista que recayó en la bebida y que por eso actuó de esa manera.
“Es una chavita (jovencita) que se le acercó a pedirle una foto y él aprovechó el momento y le plantó varios besos, incluso intercambiaron teléfonos, pero que yo sepa, solo fue ese momento y la chavita pues estaba feliz y él también, le encantan las mujeres. Lo ojo alegre y mujeriego lo trae en la sangre, pero como desde muy chico está con Imelda, pues como que le faltó divertirse y ahora cada que puede, lo hace”, dijo.
- Está casado, ¿Imelda no se enoja?, le preguntó el periodista al amigo de Julián.
“Sí, pero con alcohol, ¿crees que Julián se acuerda que es casado? Obviamente han tenido muchos problemas por su forma de beber; no es la primera vez que él le pone el cuerno, pero Imelda no se entera, le han llegado rumores y le han dicho muchas cosas de él, pero obviamente es experto en negar las cosas. Ahora están a punto de cumplir cinco años de casados, en agosto”.
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También le preguntaron el por qué del comportamiento del también actor, quien pronto debutará en la novela “Los caminos del amor”, de Televisa.
“Trae muchas cosas que le han afectado, pero todo fue a raíz de la muerte de don Joan Sebastian; la etapa con su papá la pasó muy feliz, pero pues falleció, y ha tenido que enfrentar la vida sin él, a pesar de que su mamá le da todo”, dijo el amigo.
Además, contó que casi lo sacan de la novela porque los primeros días de grabación llegó con aliento a alcohol y no podía disimular que andaba tomado, pero que gracias a Maribel Guardia fue que el director no lo echó.
“Claro, pues su mamá le tapa todas sus cosas, siempre lo anda sacando de los problemas en los que se mete y ahora con esta recaída en el alcohol, pues tuvo que intervenir y fue ella misma a hablar con el productor para que no lo sacaran; de hecho, Julián tuvo que firmar una carta compromiso para que le dieran otra oportunidad y comprometerse con el trabajo, pero ya sabes, les preguntaron y todo lo niegan”, dijo.
