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Poco antes de partir, Hugh Hefner, el fundador de la revista Playboy, hizo los arreglos necesarios para su entierro.
El magnate, quien falleció el pasado miércoles a los 91 años, pidió que su cuerpo descansara junto a la tumba de una famosa conejita, a quien él nunca tuvo la oportunidad de conocer.
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El lugar elegido fue Westwood Village Memorial Park, en Los Ángeles, California, al lado de donde yace el cuerpo de la actriz Marilyn Monroe.
Hugh había admitido, en una entrevista con Morgan Piers para CNN, que nunca convivió con la actriz. “De hecho ella estaba en la clase de actuación de mi hermano en Nueva York. Pero la realidad es que nunca la conocí. Hablé con ella por teléfono una vez, pero nunca la conocí. Tristemente ella se había ido antes de que yo viniera aquí”, expresó.
En 1953 la actriz se convirtió en la primera portada de la revista del conejito, vendiendo más de 50.000 ejemplares en Estados Unidos, de acuerdo con información del diario británico Daily Mail.
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En 1992, tres décadas después de la muerte de Marilyn, Hefner se enteró de que la cripta al lado del ícono de la década de los 50 se había liberado, y compró el lugar por la cantidad de 75.000 dólares (más de 43 millones de colones).
“Pasar una eternidad junto a Marilyn es demasiado dulce para dejarlo ir”, dijo Hugh en una entrevista en el 2009.
El magnate pronto cumplirá ese gran deseo que tenía para más allá de la vida. Hasta el momento, no ha trascendido cuándo serán sus honras fúnebres.
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