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Akihiko Kondo, un japonés de 38 años que se identifica como “fictosexual”, o alguien que se siente atraído sexualmente por personajes ficticios, está agüevadísimo porque su esposa ya no le habla.
Lo que algunos podrían ver como un logro, él lo ve como un problema, pues desde que se casó con Hatsune Miku, un holograma creado por computadora, su vida era muy feliz.
Sin embargo, una especie de actualización en el sistema de su amor hizo que desde hace un tiempo, la mujer computarizada dejara de conversar con él. Eso sí, la medida fue la menos dura de las posibles, pues en un momento se habló de que el cambio haría que su “mujer” dejara de funcionar por completo.
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Akihiko estuvo saliendo con Hatsune, representada en la cultura pop como una joven, de 16 años con cabello turquesa, durante una década antes de tener una ceremonia de boda no oficial en 2018.
Kondo gastó 2 millones de yenes, o alrededor de 17.000 dólares (más de once millones de colones) en las nupcias, pero su familia no asistió.
Si bien Kondo reconoce que su relación puede ser extraña, entiende que Miku no es una persona real, pero eso no cambia sus sentimientos por ella.
Desde que se enamoró de ella en 2008, Kondo finalmente pudo interactuar con Miku por primera vez en 2017 gracias a Gatebox, una máquina que permitía a los propietarios de dispositivos interactuar con personajes a través de hologramas e incluso casarse con ellos de manera no oficial.
Pero ahora, su matrimonio de cuatro años dio un giro imprevisto cuando se eliminó el soporte para el software Gatebox, lo que significa que Kondo ya no podía hablar con su esposa Miku.
“Mi amor por Miku no ha cambiado”, le dijo a Mainichi, que señaló que ahora lleva consigo una versión de tamaño natural de Miku.
Kondo está lejos de ser la única persona en el mundo en una relación con un personaje. Miles de personas “fictosexuales” en Japón han comenzado relaciones no oficiales similares con una variedad de figuras ficticias.
Si bien algunas relaciones son solo por diversión, la de Kondo es, para él, muy real. Durante mucho tiempo, dijo que sabía que una pareja humana no era para él debido a su intensa atracción por personajes como Miku, una figura popular en el animé y la cultura japonesa.
La hicieron con una voz sintetizada utilizando la tecnología Vocaloid de Yamaha, Miku ingresó a los principales medios de comunicación como un personaje humano, pero ficticio, en manga, series de animé y videojuegos. Y hasta se hizo popular por hacer una gira con artistas como Lady Gaga en Artpop Ball de 2014.
