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La cantante Marta Fonseca ahora divide el tiempo entre su familia, la música, la cocina y los aviones.
Hace un año, la integrante de Suite Doble, grupo de rock que tiene junto a Bernal Villegas desde hace 1995, decidió ponerse un negocito donde no solo quería atender a sus clientes sino también presentar su música y la de otros colegas.
La intérprete de temas como “Al final” y “Profanar” es también amante de los aviones y de viajar, por lo que encontró el lugar perfecto para hacer realidad su sueño: al costado sur del aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela.
"Hangar 67″ es el nombre del bar y restaurante en el que pasa metida de lunes a domingo. Allí la puede encontrar frente a la cocina de leña haciendo pan artesanal para hamburguesas, una deliciosa pizza o pancito casero para acompañar con un café, pues según contó, eso es lo que más le encanta hacer.
– ¿Cómo nace la idea de Hangar 67?
Bueno, a raíz de Times Bar & Grill, un bar restaurante que tuve hace algunos años en Cariari (Belén), nace la inquietud, ya que siempre estuve cantando en bares y restaurantes, y me fascinó la idea de tener un lugar propio para poder hacer de todo un poco, música en vivo y atender al público de una manera diferente.
– ¿Desde cuándo lo venía planeando?
La idea viene desde el 2015; sin embargo, el lugar se abrió el año pasado. La construcción y todos los detalles generaron mucha incertidumbre entre los vecinos de la zona pues se construía un lugar que todos decían que era una bodega, pero poco a poco fue tomando la forma que queríamos. La construcción tardó dos años.
– ¿Por qué el nombre Hangar 67?
Es que estamos ubicados en calle La Candela, entre la puerta 6 y 7 de la terminal, pero también es mi año de nacimiento, entonces es un símbolo muy personal, un número personal, algo muy mío.
– ¿Tienen algún platillo especial?
Bueno, el menú ha variado mucho pues nos dimos a la tarea de dar tiempo para ver qué era lo que más le gustaba al público y así fuimos descartando platillos, especialmente por la zona. Alajuela es caliente, entonces las sopas, por ejemplo, vimos que no eran muy apetecidas.
Hicimos una fusión y dimos mucho énfasis al horno de leña, a la pizza especialmente. Tenemos una pizza llamada “Caproni”, que es en honor a Giovanni Battista Caproni, un ingeniero de la aeronáutica de la Segunda Guerra Mundial. Es parecida al sabor de la Margarita.
El menú es una fusión de lo típico con comidas rápidas e internacionales, estilo americano.
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– Además de atender, ¿también canta?
¡Claro! La música en vivo es un plus de este lugar. Normalmente lo hacemos una vez al mes, lógicamente que le sacamos más provecho al verano pues hay espacio de zona verde afuera. En esa época nos llevamos el restaurante para afuera y aprovechamos esas maravillosas noches.
Sin embargo, durante el invierno aprovechamos aquí adentro para conciertos más acústicos, shows de bandas más pequeñas, y claro, Marta Fonseca canta aquí, Suite Doble deleita al público también. A veces tenemos a Las Tortugas, Silla Eléctrica, Hebra, bandas de música rockera tica.
– El lugar es también como un mirador para ver los aviones.
Cuando abrimos la gente no sabía que esto era un restaurante, tuvimos que irle dando forma para que no lo confundieran con bodegas, y ahora hasta se ha convertido en un lugar para los amantes de la fotografía de aviación.
Aquí se llena de spotters (que observan y le toman fotos a aviones, barcos, trenes, carros), pero también hemos querido que sepan que es un lugar familiar, donde aparte de tener un buen ángulo para fotos, pueden disfrutar de un sitio tranquilo, para comer bien y ya por la noche el ambiente cambia a más tipo bar, pero aquí tenemos clientes de todas las edades.
