Dos chefs costarricenses están que no caben de la felicidad gracias a que en el último año se han cotizado tanto al punto de cocinarle a famosos que vienen a presentarse a Costa Rica.

Ellos son los esposos Marianela Granados Carrillo y Dennis Rojas Mora, quienes han afianzado su negocio del catering service Sabor y Sabor en el paladar de artistas de la talla de Laura Pausini.

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Precisamente la pareja fue elegida por la productora Nvivo para alimentar a Laura Pausini y todo su equipo –incluído esposo, papá y hermana– durante el concierto que la italiana dio el pasado 13 de marzo en el anfiteatro Coca-Cola del Parque Viva.

“Imagínese lo que puede representar para mi esposo y para mí que nos digan que le vamos a cocinar a ella. Fue muy emocionante por la trayectoria que tiene y estábamos demasiado contentos, pero no podíamos decirlo a muchas personas”, contó Granados, quien lleva 15 años siendo chef.

La pareja señaló que la emocionante propuesta para cocinarle a Pausini la recibieron en diciembre pasado, después del concierto del español Pablo Alborán, de quien también fueron cocineros.

“El productor habló con todo el equipo de Pablo Alborán y les preguntó sobre la comida y todos hablaron maravillas de nosotros y terminando ese evento nos dijo que nos preparáramos porque nos querían en el concierto de Laura Pausini”, recordó.

Ahí brincaron de la felicidad, pues significaba para ellos llegar a las grandes ligas, debido a la consolidada carrera artística que tiene la intérprete de “Se fue” y a lo mundialmente conocida que es.

En equipo

Mari y Dennis recordaron que en los primeros días de febrero comenzaron a trabajar el menú con la productora local e internacional de la artista y entre sugerencias que hicieron y recibieron armaron lo que ofrecerían a Laura y a todo su equipo.

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Granados reconoce que los artistas no siempre comen –posiblemente para no salir llenos al show– pero ellos tienen que estar siempre preparados en caso de que alguno sí pida algo.

Para Laura y su gente preparon un menú de dos tiempos de comida: uno para el almuerzo y otro para la cena, y entre las cosas que sirvieron hubo casados, cremas de zanahoria, vegetales, salmón, carnes, ensalada y el infaltable picadillo de arracache.

“Nos hemos dado cuenta que ese picadillo les gusta bastante”, mencionó Marianela.

Laura no comió nada por la descarga musical de dos horas que iba a dar en el escenario, aunque dentro de su camerino sí hubo algunas cositas que pudo haber probado.

El matrimonio revela que la escogencia de los productos previo a la cocinada es de cuidado siempre, pero cuando se trata de celebridades hay solicitudes específicas de cosas premium que ellos tienen que buscar con sus proveedores.

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La elección de la vajilla, la presentación personal de ellos y de su equipo de trabajo son tan importantes como el buen sabor y apariencia de la comida; aunque esa es una máxima para ellos siempre, independientemente del cliente que sea.

Un sueño

Marianela y Dennis aceptan que cuando iniciaron con el negocito, hace unos 11 años, siempre soñaron con la posibilidad de cocinarle a gente famosa, porque como dicen ellos, soñar no cuesta nada.

“Siempre tuvimos la ilusión, trabajamos mucho y no es casualidad que a las personas trabajadoras les pasen este tipo de cosas. Trabajar con esta productora para estos artistas nos permite tener un alcance visual mayor porque más gente va a saber que existimos y es como decir que lo estamos logrando, porque aquí en Costa Rica el ser emprendedor y llegar arriba orgánicamente es bien difícil”, afirmó Granados.

¿Cómo empezó todo? Recuerdan que fue en las primeras semanas del 2023 cuando, por recomendación de alguien más, la productora Nvivo los llamó para que se encargaran de alimentar al célebre pianista italiano Ludovico Einaudi.

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El músico tocó en el Teatro Popular Melico Salazar el 29 de marzo del año pasado y ellos debutaron ahí como cocineros de celebridades.

“Fue una recomendación y nos dieron la oportunidad de probarnos en ese evento. Ahí le cocinamos a ocho personas y pudimos tener al artista más cerca. El de Pablo Alborán sí fue una producción más grande para 45 personas y este de Laura fueron poquito más de 60 (comensales)”, destacó Nela.

En todas las ocasiones han estado bastante más cerca de los artistas comparado con los fans y hasta han podido intercambiar algún saludo, como con Pausini.

“Por el montón de trabajo no hay tiempo de interactuar, pero a Laura no le faltó una sonrisa, un hola, un saludo. Cuando iba saliendo (a cantar) todos le aplaudimos”, refirió.

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Marianela y Dennis están con los brazos abiertos recibiendo todo lo bueno que les está dando la vida y la cosecha de la pulseada que se han dado estos años para salir adelante y hacer cada día más próspero su negocito.