La presentadora Lussania Víquez estaba muy quitada de hacer algo que otras famositicas tienen tiempo de estar haciendo, pero no pudo evitar caer en la tentación.
La figura de Informe 11 Las Historias, de Repretel, confesó que le “huía” al tema, pero finalmente este viernes cayó y sin poner los codos.
Ella decidió empezar a ponerse bótox en la cara, principalmente en la frente, para ir eliminando poco a poco algunas líneas de expresión.
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Fue el doctor quien la terminó convenciendo de que se colocara toxina botulínica, así que a partir de ahora lucirá un rostro más joven.
“Después de muchos años decidí ponerme toxina botulínica. Ahora, debo de ser muy honesta, yo le huía a este tratamiento, siempre que el doctor me hacía la propuesta yo le decía: ‘no doc, no cuente conmigo porque yo tergiversaba la información y sentía que iba a quedar como la Tigresa del Oriente”, confesó.
El doctor le explicó que la idea es que la mirada se le vea más abierta al estirar las arrugas de la frente y que luzca una mirada menos cansada. Claro, imaginamos que con unos gemelos de un año en casa era imposible no verse agotada.