El paraguayo Mario Aníbal Giménez Ruiz, quien nació hombre, pero que vivió parte de su vida como mujer, aseguró que el llamado profeta T. B. Joshua lo tocó y eso bastó para dejar de ser transexual.
Giménez tuvo un encuentro espiritual en el 2017 con el nigeriano, fundador de la "Sinagoga Iglesia de Todas las Naciones".
En su testimonio, en un evento posterior en República Dominicana, argumentó que por culpa de un mal espíritu que vivió en su cuerpo fue que quiso ser mujer por muchos años.
“Desde los 12 años me sentía más nena”, indicó en su testimonio.
Ya a los 14 años, por medio de ”regalos de su familia”, se hizo su primera cirugía, implantándose senos de silicona como parte del proceso para convertirse en mujer. Además, tomó hormonas femeninas para complementar la operación de reasignación de género.
“Desde la primera vez de mi cirugía me sentía más mujer y cada día más, hasta entré a estudiar modelaje. Siempre el camino se me hizo más fácil, más libre”, agregó.
“Nunca me atrajeron las mujeres, sino los hombres jóvenes”, explica Mario. De hecho, se casó legalmente con un hombre en Argentina.
Pero ahora afirma que la supuesta mano poderosa del religioso lo cambió.
El afecto que una vez tuvo por los hombres desapareció y comenzó a sentirse ridículo al ver tanta ropa y zapatos femeninos en su armario.
El “profeta”, incluso, patrocinó con más de $3,000 (poco más de ¢1,7 millones) una cirugía para eliminar los implantes mamarios de silicona de Giménez Ruiz.
El video de la transformación del paraguayo, subido el 8 de enero a YouTube, ya sobrepasa las 89,000 reproducciones.