Estamos frente a una situación nacional que tiene que movernos a la reflexión y a la acción. Debemos ser profundamente responsables y pensar de forma simple y práctica, todo en positivo.
– ¿Por qué tiene que evitar el contacto social? Para disminuir el riesgo de contagio y procurar una mayor protección de la transmisión del virus COVID-19.
– ¿Realmente es difícil o se hace difícil? Un poco de las dos, porque no se está acostumbrado a romper hábitos. Tener que asumir un patrón que lo obligue a estar en un solo sitio es una sorpresa.
Llegó el momento de probar su voluntad y pensar en positivo, desde dos perspectivas:
1. Esto es temporal, tomará algún tiempo y es por su bien.
2. Es por amor, es por su salud, es por los que ama, es por su familia, por sus amigos, es por el país.
Quedarse en casa no es sinónimo de tragedia o complicación, es una oportunidad para pensar.
#Quédateencasa, puede significar un momento para desconectarse de lo electrónico y conectarse a través del diálogo, el juego, la creatividad, permitirse reforzar el afecto con aquellos que se aman.
#Quédateencasa. Es una oportunidad para evaluar su responsabilidad social y reconocer que puede hacer esto, si tiene una voluntad firme y una conciencia clara, que le permita tomar decisiones sencillas.
Quedarse en casa no implica aislamiento, es evitar contacto social, puede entrar en una frecuencia de comunicación cercana, a través de medios electrónicos, sacar tiempo para hablar con personas que durante el día a día, a veces, no les da espacio.
No es complicado, no tiene que ver las cosas de forma negativa, creyendo que la vida se acabó.
No contribuya a la histeria colectiva, a la distribución de falsas noticias, no sea de ese grupo de personas, que todo lo ven negativo y lo critican. Aporte y procure dar lo mejor.
Simplemente debe reconocer que todos se necesitan y que todo debe ser movido por el amor.