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Es casi imposible que usted no lea la frase: “¡Ey, maeee!”, imitando la voz del famoso Chito Pitt, personaje del recién fallecido José Kawas Rodríguez.
Este particular personaje fue uno de los que llevó a la fama al querido humorista, quien falleció este sábado 15 de julio, pero muy pocos saben o recuerdan cómo nació ese ‘maeee’ que tanto años nos hizo reír no solo en la radio sino también en la televisión.
Irán Blanco “el Maleku”, su compañero de radio Omega, es el que más claro tiene, pues este simpático personaje está inspirado en él.
El locutor del Manicomio de la risa contó, al finalizar el funeral de su amigo y compañero, que siempre le estará agradecido por tomarlo como un referente para la creación de uno de sus personajes.
“Chito Pitt nació imitándome a mí. Él empezó un día a parodiar y a caricaturizar mi forma de hablar, él vio lo diferente en la forma en que yo hablo o me expreso, entonces ahí mismo en la radio empezó a imitarme y vio que a la gente le gustaba, pasaron los años y lo empezó a pulir y como cualquier caricatura lo exageraba, pero Chito Pitt nace imitándome a mí, o sea, Chito Pitt soy yo”, contó.
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Maleku recordó que al principio lo hacía con recelo pensando en que él se iba a molestar, pero que una vez que lo conversaron, le dejó claro que más bien se sentía privilegiado que lo imitara de esa manera.
“De repente fue algo muy bonito para mí que él me esté imitando. Eso sí, yo siempre le fui muy crítico, le decía: ‘Vea, yo tengo estos dichos’, entonces ya hasta mis dichos agarraba, ya no era solo mi forma de hablar sino hasta uno que otro pensamiento mío. Yo siempre le compartía algún consejo o sugerencia, incluso, el ‘¡Ey maeee!’ lo agarró porque decía que yo decía mucho mae, entonces, parte de caricaturizarme a mí exageraba el ‘¡”y maeeee!’, y así fue como le empezó a dar forma a Chito Pitt”, contó.
Para el locutor, Kawas siempre será uno de los talentos más completos del país por haber sido un humorista muy natural y hacer cada uno de sus personajes desde cero; es decir, basado en la originalidad.
Además, de las cosas buenas que le quedan de su amigo es ese sentimiento de sinceridad que siempre le demostró a nivel personal y profesional.
“De Kawas me queda la convicción de que conocí a un ser excepcional, grande, muy franco, siempre muy sincero y eso siempre te deja un buen sabor porque estás ante una persona que te va a decir si está bien o está mal sin mucho rodeo, él era así. Cualquier cosa que hacíamos a nivel de radio al día siguiente me decía si estaba bien o cómo mejorarlo. Él siempre fue mi referente, cuando yo hacía algo en la radio le preguntaba a él porque yo sabía que él era muy sincero y tendría un comentario muy ácido para bien o para mal”, mencionó.
Ambos trabajaron juntos cerca de 20 años y eso los llevó a conocerse tan bien que cuando estaban frente al micrófono sabían complementarse muy bien.
“Si yo le decía algo, yo sé que iba reaccionar así, o entonces yo decía: ‘Voy a salir con un comentario mío que yo sé que a él no le gusta’, entonces, yo sabía que iba a tener una buena salida o iba a rematar con un chiste y eso solo se logra con alguien con el que se tiene años de conocerse y con el que se tiene química y eso lo teníamos Kawas y yo”, dijo.
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Irán recalcó que la ausencia de Chito Pitt, de Milton Crowford, de Escorpio y demás personajes se harán sentir en los programas de humor porque ya se habían ganado el cariño del oyente.
“Nos va a hacer demasiada falta, lo vamos a extrañar todos los días, pero es parte de la vida y hay que seguir haciendo buen humor como él nos enseñó”, concluyó.
José Kawas llevaba un año luchando contra el cáncer y a pesar de su enfermedad siempre trató de hacer reír a los oyentes, pues amaba trabajar en radio. Este domingo fue su funeral, donde familiares y amigos le dieron el último adiós.
