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Dicen que la realidad supera la ficción, y el programa “Mujer, casos de la vida real” (1985 - 2007) lo ejemplifica muy bien, porque no solo significó el trabajo más representativo de Silvia Pinal en la televisión, también fue el instrumento por medio del cual la actriz y productora pudo canalizar su vocación de ayuda a los demás.
La idea surgió en una charla que Silvia Pinal tuvo con el guionista y productor argentino Jorge Lozano Soriano, quien escribió telenovelas como “Tiempo de amar” (1987), “Mi pequeña soledad” (1990), “Lazos de amor” (1995), entre otras; el hilo conductor sería tratar hechos reales que la misma gente enviara al programa, aunque los primeros capítulos fueron realizados por las escritoras Rosa Salazar y Rosa Subugal.
“Muy pronto y tras el éxito obtenido, la gente comenzó a enviarme sus propias historias. Lo sensacional era que también las personas que nos veían ayudaban a resolver los casos”; recordó Pinal en su autobiografía: “Esta soy yo”.
A la fecha no se sabe exactamente cuántos capítulos se realizaron, ya que no hubo una conservación adecuada del material, pero según la base de datos del portal IMDB, son alrededor de 1.521, en los cuales se tocaron temas que, en la época en que surgió, era impensable verlos en la televisión.
“A través de ese programa tratamos temas que hasta ese entonces eran considerados tabúes en la televisión mexicana, como la homosexualidad, violencia doméstica, aborto, prostitución, incesto, cáncer, SIDA, secuestro, entre otros”, se lee en su libro.
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Durante los 23 años que duró al aire este programa pudo ayudar a mucha gente, comenzando con las víctimas del terremoto de 1986 hasta a una madre de Celaya, Guanajuato, quien desesperada por encontrar a su hija, que tenía ya unos cinco años desaparecida de manera forzada, le pidió ayuda.
Este caso se quedó muy presente para Silvia Pinal, porque grabó su caso y después de su transmisión pidió a su público que apoyara a encontrarla; cosa que sucedió y en agradecimiento la madre le pidió que fuera madrina de quince años de María Fernanda, la niña rescatada, y la estrella aceptó. Además, tuvo una relación cercana con su ahijada.
Entre los reconocimientos que Silvia Pinal recibió por este programa, estuvo el Premio Especial de TV y Novelas que le otorgaron en 2007, también el premio a la Excelencia Profesional “Palmas de Oro”, que le otorgó el Círculo Nacional de Periodistas en 1989, por la revista que llevaba el mismo nombre que el unitario y que publicó de 1989 a 1994, además del apoyo de muchas asociaciones civiles y fundaciones.
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