El esfuerzo del tico Christopher Dávila para ahorrar cada colón durante un año tuvo su recompensa y pudo ir a Tomorrowland, el festival de música electrónica más importante del mundo, que se hace en Bélgica.
Allá se encontró con miles de personas de todo el mundo y con un montón de actividades especiales, entre las cuales, destaca, estaba la "Iglesia del amor".
Christopher tiene 22 años, vive en Heredia y trabaja en el Banco Nacional y el 22 de julio fue para él como haber ganado el gordo de Navidad. La cuenta oficial de Tomorrowland en Facebook publicó ese día una foto donde sale el costarricense en pleno concierto de la inauguración con la bandera de Costa Rica a la espalda. Se le ve feliz, alzado por otras personas.
Un sueño cumplido
La Teja dio con el tico en Bélgica y nos contó la contentera que significó para él ir al festival y, encima, ver la foto en el "Face".
Christopher se sorprendió cuando lo llamamos el viernes en la noche (en Bélgica ya eran pasadas las 5 a.m. de sábado). Dijo que hacía pocos minutos se había enterado de la foto y que desde que la publicaron le llovieron las solicitudes de amistad y que sus amigos comenzaron a escribirle como locos preguntándole si era él.
"No lo puedo creer, este es mi mayor sueño hecho realidad. Vengo llegando al campamento, porque la inauguración termina al amanecer, y aquí hay mejor señal (telefónica) y es cuando veo un montón de mensajes donde me hablaban y me felicitaban por la foto, pero yo no sabía de qué me hablaban, hasta que me la enviaron", dijo eufórico.
Contó que el hecho de que escogieran su foto fue increíble para él porque había miles de personas en el concierto y la mayoría llevan la bandera de su país.
Dice que a los 19 años se propuso que un día viajaría a Tomorrowland, que dura dos fines de semana (la edición de este año finalizará el 30 de julio).
Para cumplir su sueño, Chris, como le dicen sus compas, ahorró cuanto pudo.
"Fue tedioso porque no gasté en nada, pero una vez que (en Berlín) subí al avión, que es propio de Tomorrowland, me di cuenta de que valió la pena el sacrificio. Cuando el avión despegó el piloto nos saludó y de inmediato comenzó la fiesta en el aire, las aeromozas salieron vestidas de hadas, se cerraron las ventanas y se hizo un fiesta neón", contó.
Y es que el florense se la jugó como los grandes porque compró la entrada más cara para el festival. Solo eso le costó un poco más de 1000 euros (unos ¢655 mil). Como esa era la más costosa tenía derecho a eventos y a conciertos VIP. Estima que en disfrutar un fin de semana en Tomorrowland se pueden gastar unos ¢2 millones.
Dávila dormía en el área de campamento junto con cinco amigos costarricenses.
"Este lugar es mágico. La gente anda en paz, hay mucha unidad, aquí no hay religión ni política", comentó.
Magia en Bélgica
A lo tico, para tratar de imagina el espacio donde se hace la fiesta al aire libre, les contamos que parecido a La Sabana y allí montan un escenario principal y otros secundarios como bares, restaurantes, teatros, áreas para hacer ejercicio, lagos y áreas enormes para acampar.
Se estima que anualmente llegan unas 400 mil personas de todo el mundo y se presentan los Dj's más importantes.
Ah, bueno y Chris nos contó de qué trata la "Iglesia del amor".
"Es un lugar con monjas en la entrada, obviamente es gente disfrazada y ahí usted puede entrar entre cinco y diez minutos para tener sexo con quien quiera".