Siendo apenas una niña, la cantante Jenny Castillo obtuvo un montón de premios y reconocimientos gracias a su hermosa voz e inolvidables canciones.
Pese a todo, como les contamos este lunes, ella creó una especie de enemistad con la música debido a la presión que tuvo que soportar desde muy pequeña.
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Es por eso que esos premios entre los que está incluida una estrella del programa “Las Estrellas se Reúnen”, que presentaba Santiago Ferrando y dos gatos que le dieron en espacio “Telegatunas” terminaron decorando un salón de belleza.
Se trata del salón Venus y Apolo, ubicado en San Miguel de Santo Domingo de Heredia. Allí, en una pared del lugar se pueden ver los galardones. Mientras que hay otros que están guardados para ser restaurados, ya que para muchos son unos verdaderos tesoros.
La cantante era cliente del salón, por recomendación de su hijo (quien falleció hace dos años) y desde que empezó a ir se hizo muy amiga del estilista y dueño Allan Bustos.
“De primera entrada era como distante, seria, ya después cuando hablaba con ella era otra nota; supervacilona, contaba buenas historias, casi no hablaba de la parte artística, yo me imagino como para no llamar la atención de la gente que estaba ahí, porque cuando ella se iba y se hablaba de que ella era Jenny Castillo, había una reacción. Su impacto y legado siguió y sigue, nadie le quita lo bailado”, aseguró el estilista.
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“Le gustaba mucho hacerse rayos y cortes medianos, una vez sí lo tuvo largo y le quedaba divino. Era muy esmerada por su imagen, aquellos ojos verdes siempre sobresalían”, agregó.
Sabiendo ese cariño que le tenían, el hermano de Jenny, Allan Mauricio, contactó al estilista para darle los tesoros.
“Hicimos química y pasaba tiempo en el que no nos veíamos por el trabajo o porque se teñía de un solo tono, pero cuando nos volvíamos a ver, siempre era la misma química. Cuando me di cuenta de la muerte de ella tan repentina, uno queda impactado, fue terrible, estuve muy tocado. A los días Mau me contactó y me dijo que quería que tuviera varias cosas de Jenny, yo me sorprendí, me trajo una estrella que le dio Santiago Ferrando, también otras de eventos en Panamá, y unos gatos tan bellos. Me sentí muy halagado que los puse en el salón”, comentó Bustos.
Como es de esperar, mucha gente siempre pregunta sobre esos trofeos.
“La gente pregunta y siempre les decimos que son premios de ella. Lo primero que preguntan es cuál era la relación con ella y les contamos que fue cliente y la familia también. Casi siempre me cuentan alguna historia del momento de Jenny, de las canciones, siempre hay una anécdota, que la escuchaba algún familiar o en algún lugar y esos son símbolos materiales del peso artístico que tuvo ella en el país”, añadió.
Las personas que quieran ver las cositas pueden llegar al salón y de paso hacerse un corte estilo Jenny Castillo.