Una vez que terminó el rezo del Ángelus, este domingo 22 de marzo, el papa Francisco invitó a todos los cristianos del mundo a rezar juntos la oración del Padre Nuestro el próximo miércoles 25 de marzo a las 12 medio día hora de Italia, que serían las 5 de la mañana en Costa Rica.
La solicitud del papa es para invocar a Dios su especial protección ante la pandemia mundial del coronavirus. “A todos los jefes de las iglesias y a los líderes de todas las comunidades cristianas, junto a todos los cristianos de las diversas confesiones, a invocar al Altísimo, Dios omnipotente, rezando contemporáneamente la oración que Jesús Nuestro Señor nos ha enseñado”, explicó el papa Francisco.
Además, invitó a “a rezar el Padre Nuestro varias veces al día, pero, todos juntos, especialmente a rezar esta oración del Padre Nuestro el próximo miércoles 25 de marzo todos juntos”, convocó el pontífice.
“Que en el día en que muchos cristianos recordamos el anuncio a la Virgen María de la Encarnación del Verbo, pueda el Señor escuchar nuestra oración unánime de todos sus discípulos que se preparan a celebrar la victoria de Cristo Resucitado”, reiteró el papa.
Pide el papa que nos mantengamos unidos. “Queremos responder a la pandemia del virus con la universalidad de la oración, la compasión, la ternura. Mantengámonos unidos. Hagamos sentir nuestra cercanía a las personas más solas y a quienes más sufren”.
También, tuvo palabras para todo el personal de salud del planeta que en estos momentos trabaja incansablemente.
“Los médicos, a los trabajadores sanitarios, enfermeros y enfermeras, voluntarios” y a las autoridades que “deben tomar medidas duras, pero para nuestro bien. Nuestra cercanía a los policías, a los soldados que en la calle intentan mantener siempre el orden para que se cumplan las cosas que el gobierno pide que hagamos por el bien de todos. Cercanía a todos”.
El Papa anunció que el próximo viernes 27 de marzo impartirá una Bendición Urbi et Orbi extraordinaria con el Santísimo Sacramento ante la plaza de San Pedro vacía. Las personas que sigan esta Bendición a través de los medios de comunicación podrán obtener la indulgencia plenaria, de acuerdo con las normas indicadas en el reciente decreto de la Penitenciaría Apostólica.