El Papa emérito Benedicto XVI, fallecido el 31 de diciembre del 2022 a los 95 años, tendrá mañana un funeral en la Plaza de San Pedro muy similar al tradicional propio de los líderes de la Iglesia Católica, pero con ?adaptaciones? y cambios al ser un pontífice no reinante.
?La liturgia, ?grosso modo?, calca el modelo de exequias de un sumo pontífice. La base es esa, con algunos elementos particulares que dan originalidad al rito y otros que faltan por ser propios al pontífice reinante?, explicó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Los ceremonieros del Vaticano han trabajado en la elaboración de un libreto para el funeral de Benedicto XVI dada su particularidad, la de haberse convertido en el 2013 en el primer Papa que renunció a su cargo en seis siglos de historia, desde tiempos de Gregorio XII.
De este modo, será un ritual solemne con algunas ?adaptaciones?, ya que su sucesor, el Papa reinante, Francisco, no solo sigue vivo sino que se encargará de presidir los actos fúnebres.
Bruni dijo que, por ejemplo, en el libreto de la ceremonia se cambiarán las súplicas finales de la Iglesia de Roma y de las Iglesias Orientales, así como las lecturas (se leerá un pasaje del Libro del Profeta Isaías y la Primera Carta de San Pedro).
Por otro lado, Benedicto XVI reposará en un triple féretro como sus antecesores: primero en uno de ciprés forrado con terciopelo carmesí, que será introducido en otro de zinc sellado y que, a su vez, acabará dentro de un tercero en madera de olmo.
El ataúd triple será trasladado a la cripta de la basílica para su entierro, por expreso deseo suyo, en la tumba que perteneció a Juan Pablo II, que en el 2011 fue llevado a la superficie del templo.
le rinden homenaje
La basílica de San Pedro recibió ayer a unos 70.000 fieles en la segunda jornada de las tres que se prolongará la capilla ardiente.