EscucharHace unas semanas, por un error en el listado de precios de la página web de Cartier, Rogelio Villarreal compró unos aretes de oro rosa por tan solo 237 pesos mexicanos (unos 7.300 colones). Su precio real era de 237 mil pesos mexicanos (unos 7,3 millones de colones).
Ahora, sucedió algo similar. La actriz española Raquel Martínez contó que había encontrado un automóvil Mercedes Benz clase A 35 AMG, por tan solo 68.519 pesos mexicanos (unos 2,1 millones de colones). Usualmente, este modelo de carro puede llegar a costar más de 27 millones de colones.
“¿Recuerdan lo que pasó con Cartier? Anoche curioseando carros me pasó esto al ver un Mercedes Bens. Incluso tengo el código QR que me mantiene la oferta por varios meses. ¿Qué procede? ¿Deberían venderme el carro a este precio?, escribió en redes sociales.
La española decidió ir a un concesionario de la marca con su orden de pago para ver qué le decían. En una actualización sobre los hechos, contó que el vendedor le dio toda la razón, pero no pudo ayudarla.
“Y me dice, sí, efectivamente el precio que te lanza la página es este, como nosotros somos concesionarios, simplemente somos vendedores de la marca, no te podemos dar ese precio. Pero la planta sí, porque son ellos los que han puesto ese valor”, relató en un video.
Además, aseguró que iría hasta la última instancia: “Yo voy a ir con esto hasta el final, aunque solo sea para entretenerme, no pierdo nada”.
La Procuraduría Federal del Consumidor, el organismo que ayudó en el caso de los aretes de oro, respondió sus inquietudes y le dijo que tenía que acudir a la Oficina de Defensa del Consumidor más cercana con toda la evidencia documental de la situación.
Martínez comentó que tenía todas las pruebas sobre el error de la marca de carros. En la página web habían asegurado que el monto expresado era en pesos mexicanos, no dólares.
Después de este error, los internautas descubrieron que Mercedes Benz había cerrado su página web mexicana. Los usuarios especulan que la empresa podría estar trabajando para solucionar el error en el precio. Ahora, la mujer está a la espera de la intervención de Profeco para determinar si la empresa alemana tendrá que respetar el precio publicado, como pasó con el caso de Cartier.
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La compra de la actriz se encuentra respaldada por el artículo 7 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, la cual estipula que: “Todo proveedor está obligado a informar y respetar los precios, tarifas, garantías, cantidades, calidades, medidas, intereses, cargos, términos, plazos, fechas, modalidades, reservaciones y demás condiciones conforme a las cuales se hubiera ofrecido, obligado o convenido con el consumidor la entrega del bien o prestación del servicio, y bajo ninguna circunstancia serán negados estos bienes o servicios a persona alguna”.
