Conforme pasan los años, muchas personas enfrentan problemas de demencia y memoria y muchas de esas dificultades podrían haberse evitado si se hubieran tomado medidas a tiempo.
Realizar actividades físicas y mentales, así como llevar un estilo de vida activo y saludable que contribuya a ejercitar la mente y entrenar la memoria, son parte de las principales estrategias que podrían prevenir o retrasar la aparición de trastornos mentales en la edad adulta mayor.
De acuerdo con la Dra. María Isabel Monge, coordinadora de la Unidad de Geriatría del hospital México, la demencia es un síndrome que implica el deterioro de algunas funciones cerebrales principales, entre las que destacan, la memoria, el lenguaje, el cálculo, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria.
Se calcula que cerca de 50 millones de personas en el mundo padecen algún tipo de demencia y la proyección es que para el año se 2050, más de 150 millones de personas padecerán esta enfermedad.
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Factores de riesgo cardiovascular tradicionales como el tabaquismo, la hipertensión, el sedentarismo, la diabetes, el colesterol y triglicéridos altos y la obesidad podrían aumentar de manera importante el riesgo de desarrollar trastornos de la memoria, afirmó la especialista.
La Dra. Monge, dio una lista de recomendaciones para mantener activo y entrenado el cerebro:
- Mantener hábitos saludables de vida que involucren una alimentación variada, natural y balanceada.
- Practicar actividad física de manera frecuente y acorde con las capacidades individuales.
- Fomentar y practicar la lectura, preferiblemente en voz alta, con el objetivo de integrar más áreas cerebrales.
- Aprovechar los recursos tecnológicos dispuestos en Internet para la utilización de programas que fomenten el ejercicio de la memoria y el entrenamiento de las capacidades cognitivas (lenguaje, atención, velocidad de procesamiento).
- Realizar crucigramas, sopas de letras u otro pasatiempo similar.
- Procurar espacios para las remembranzas con los nietos o familiares más jóvenes.
- Utilizar instrumentos visuales que sirvan para recordar y mejorar la retención, por ejemplo: rotular pastillas, habitaciones y espacios de la casa.
- Practicar ejercicios de cálculo y lógica.
- Participar en excursiones y actividades recreativas. Estas potencian los aspectos cognitivos y psicológicos en las personas de edad.
- Evitar el tabaquismo.
- Evitar el uso nocivo del alcohol.
- Controlar el peso.
- Mantener bajo control la presión arterial, la diabetes; así como mantener unas concentraciones sanguíneas adecuadas de colesterol y lípidos.