EscucharEl tema de la vestimenta siempre ha sido polémico; algunas personas dicen que la ropa habla mucho de la personalidad y las creencias de cada quién, y otras afirman que nada tiene que ver la moda con lo que hay en el corazón de la gente.
El medio de comunicación católico ACI Prensa reveló en un artículo cómo deben vestir los católicos, según el pensamiento de tres santos considerados como “doctores de la Iglesia”.
Uno de ellos es santo Tomás de Aquino, quien decía que la modestia es parte de la virtud de la templanza, que es la que ayuda a moderar los deseos.
De acuerdo con eso, el santo aseguraba que no hay que dar rienda suelta a los deseos, y más bien hay que vestir con modestia y decoro, tanto los hombres como las mujeres, pues no se vale solo que las mujeres sigan reglas, la cosa debe ser pareja.
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El religioso citó a San Ambrosio cuando este decía que el cuerpo debe adornarse de forma natural, no con prendas carísimas ni deslumbrantes, o cosas como maquillajes despampanantes que llamen mucho la atención.
San Francisco de Sales tenía un pensamiento parecido y señalaba que lo principal era siempre verse limpio y ordenado. Él también apuntaba que los religiosos debían alejarse de la vanidad, veía la modestia y lo simple como el mejor adorno.
Por su parte, san Alfonso María de Ligorio, indicaba que la intención a la hora de vestir tiene mucho que ver, porque veía pecaminoso inducir a la lujuria por medio de la ropa que se usa.
La moda del mundo está en un cambio constante
El mundo está en constante cambio, las modas también y es imposible establecer un código de vestimenta para todas las personas, porque hay países en los que el clima obliga a las personas a vestir de forma fresca y otros más bien abrigada.
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En Costa Rica, las mujeres y los hombres pueden andar por la calle con la ropa que deseen, pero es sabido que si quieren ir a una misa, por ejemplo, no sería correcto que las mujeres usen enaguas o vestidos muy cortos o blusas con escotes muy pronunciados.
Hay sacerdotes que incluso “regañan” a los hombres que van en pantaloneta o chancletas a misa, y no porque se vean indecentes, sino porque piden que se visite la casa de Dios con decoro, con “ropa de domingo”.
Para Santo Tomás de Aquino, San Francisco de Sales y San Alfonso María de Ligorio, la moda local de cada país o comunidad guía la forma aceptable y modesta de vestir tanto para hombres y mujeres.
No hay que irse a ninguno de los extremos, todo debe tener un equilibrio, los santos tampoco veían bien que los católicos vistieran de formas extrañas que más bien llamaran la atención por ser excéntricos; se puede vestir como los demás, solo que guardando la decencia y la moral.
