EscucharFernando Gazel está maravillado con su bici de marco de bambú. Ya hizo un recorrido de montaña de 60 kilómetros y la cleta se comportó a la altura y se siente como de otro planeta al saber que está ayudando a la naturaleza al utilizar material sostenible.
“Hasta el momento ha sido muy gratificante, la bici responde bien a la ciudad y a la montaña. Hice un recorrido recreativo y no tuve queja alguna”, dijo.
Gazel considera que si la compara con la que tenía anteriormente, es más liviana, pero muy resistente y flexible.
Kenneth Coto también tiene una montañera con marco de bambú y baja cuestas como si nada. La sensación de ligereza al principio le causó desconfianza pero es cuestión de práctica para acostumbrarse, según confiesa.
Ellos enfatizan que andan en superbicicletas gracias a los marcos de bambú fabricados en Tiquicia por Alejandro Alcázar y Eddie Mora bajo la marca de Bicicletas Cabuya. Las cletas empiezan a ser un pegue entre ciclistas recreativos, defensores del medioambiente y de las cosas novedosas.
Los marcos se adaptan a bici de carreras, montañeras, endurance y otros a la perfección, con pequeños ajustes a los tamaños de las piezas para que calcen, como las uniones que son de aluminio.
Según Alcázar, los marcos los personalizan y ajustan a los gustos y tamaños de las personas, es decir, si una persona mide 1,80 metros los requerimientos para un marco son diferentes si el ciclista mide 1,60 metros.
Por si fuera poco, el cliente puede pedir un marco de playa, es decir, con algún dibujo que tenga algo que ver con el mar o con algún motivo de montaña o de lo que quiera para que quede a cachete.
“Alguna gente considera que la huella ecológica que deja la bici es importante porque otras cletas se hacen de hierro o aluminio y el proceso para extraer esos materiales conlleva mucha contaminación”, añadió Alcázar.
Brincazo
Usted puede preguntarse si una cleta de bambú resiste los saltos que dan los fiebres de las montañeras cuando pasan por trillos o por cualquier trocha.
Se lo preguntamos a Coto y a Gazel y ambos dijeron que ellos brincan sin temor alguno y el comportamiento del bambú es a pedir de boca.
“Tienen una flexibilidad impresionante. El bambú como que absorbe el impacto. Yo mismo tenía mis dudas al principio de que si se iba a doblar, o el primer día me quedaba a pie, pero nada de eso ocurrió”, dijo Gazel.
Coto no la ha usado en condiciones extremas pero está seguro de que no lo dejará botado.
“La he probado en algunas cuestas y que me topo un muerto y lo paso como si nada. No niego que al principio había desconfianza pero ahora sé que aguantará bien”, dijo.
Alcázar insistió en que los marcos de bambú aguantan todo.
“Son diseñadas para que sean resistentes y livianos, aptas para montaña o ruta. Responden como cualquier bici convencional”.
Alcázar dijo que piensan, a futuro, hacer otras piezas como manivelas, las horquillas para sostener la llanta delantera y otros artículos pequeños como los racks o soportes.
