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Bijagua lo preparó para que sorprendiera al mundo con una nueva especie de rana

A Donald Varela le dijeron grandes científicos, durante 2 años, que estaba equivocado, pero no desmayó hasta que descubrió una nueva especie de rana a la cual sus dos hijas le pusieron Celeste

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El único vicio que tiene Donald Varela Soto es el café. Nació el 1 de diciembre de 1978 en el asentamiento Carlos Vargas, en Bijagua, y es mejenguero como pocos.

Estudió en la Escuela Líder de Bijagua y no tuvo chance de ir al colegio, pero a los 19 años volvió a abrir los cuadernos para sacar un técnico con la Fundación Neotrópica, el Instituto Nacional de Aprendizaje y el Instituto Costarricense de Turismo en conservación ambiental.

La Fundación Costa Rica Wildlife anuncia con mucha emoción el descubrimiento de una nueva especie de rana escondida entre el Volcán Tenorio y el Volcán Miravalles. Fue descubierta por Donald Varela Soto, un guía naturalista de Bijagua, en la reserva biológica Valle del Tapir
Nada más vean esta belleza de rana macho justo cuando está cantando, así fue como le "dijo" a Donald, aquí estoy, búsqueme que el mundo necesita conocerme. (Cortesía)

Su infancia fue, por decirlo así, muy natural.

“El patio de nosotros eran las montañas de los volcanes Tenorio y Miravalles, por eso desde chiquillo me enamoré de la naturaleza. En mi infancia se me despertó el interés por andar observando y buscando bichillos en el monte”, dice.

La Fundación Costa Rica Wildlife anuncia con mucha emoción el descubrimiento de una nueva especie de rana escondida entre el Volcán Tenorio y el Volcán Miravalles. Fue descubierta por Donald Varela Soto, un guía naturalista de Bijagua, en la reserva biológica Valle del Tapir
El bijagüeño, Donald Varela, siempre confió en lo que su Bijagua amada le ha enseñado de la naturaleza. (Cortesía)

Fue gracias a su mamá, Elizabeth Soto Obando, que hizo un curso de guía naturalista, también con la Fundación Neotrópica, y eso fue clave para esta historia, en la cual la madre también es protagonista.

Siempre ha sido muy luchadora, formó parte de la Asociación de Productores Agrícolas de Bijagua, quienes comenzaron a trabajar en la conservación de la actual reserva Heliconias, 70 hectáreas de bosque que se protegen desde 1994, algo que también marcó a Donald en el tema de cuidar la naturaleza.

La Fundación Costa Rica Wildlife anuncia con mucha emoción el descubrimiento de una nueva especie de rana escondida entre el Volcán Tenorio y el Volcán Miravalles. Fue descubierta por Donald Varela Soto, un guía naturalista de Bijagua, en la reserva biológica Valle del Tapir
La Fundación Costa Rica Wildlife anunció con mucha emoción el descubrimiento de una nueva especie de rana. (Cortesía)

Con el paso del tiempo, Donald fue dándole forma a su gran pasión: ser naturalista, guía ecológico, cuidar el medio ambiente y enseñarles a otros las bellezas que nos rodean para saber cómo cuidarlas.

“Desde niño me encantó aprender por qué sucede todo a mi alrededor. En Bijagua aprendí a escuchar, a observar, a cuidar y a diferenciar especies. Me encanta la observación de aves, algo que comencé a hacer por pasión, sin tener el conocimiento, poco a poco fui aprendiendo.

“Después me llegó la oportunidad de trabajar en la Fundación Neotrópica en proyectos dirigidos a la investigación y la vigilancia de especies, eso me abrió las puertas de la herpetología (estudio de los anfibios y reptiles)”, cuenta.

“El herpetólogo Víctor Hugo Quesada me enseñó mucho a identificar especies, a poner atención a los cantos, a diferenciarlos. Me enseñó a tomarme el tiempo para investigar. Víctor es uno de los mejores herpetólogos que he visto trabajar”, asegura.

La Fundación Costa Rica Wildlife anuncia con mucha emoción el descubrimiento de una nueva especie de rana escondida entre el Volcán Tenorio y el Volcán Miravalles. Fue descubierta por Donald Varela Soto, un guía naturalista de Bijagua, en la reserva biológica Valle del Tapir
Este es el humedal en donde vine la ranita, esta en la reserva biológica Valle del Tapir. (Cortesía)

Haberse apasionado por las aves fue un hecho clave. “El oído se educa a tal punto de fineza que usted puede, en un solo lugar, identificar y nombrar cuántas especies de aves están cantando al mismo tiempo y cuáles son”, explica.

Bijagua lo preparó

En el 2018 Donald andaba en el humedal de la reserva privada Valle del Tapir, siempre en Bijagua, y oyó un sonido nuevo.

No cualquiera lo hubiese distinguido, porque lo que escuchó bien podría haberles parecido un ruido más a muchos, incluso expertos graduados con títulos universitarios; pero no pasó así con el bijagüeño.

Donald Varela de Bijagua descubrió una nueva especie de rana la reserva biológica Valle del Tapir

Sabía que se trataba de una rana y que hay ranas que hacen hasta tres tipos de cantos diferentes, pero aquel era particular.

“La primera vez que lo escuché, que lo distinguí, de inmediato me dije, ‘aquí hay algo raro’; nunca antes lo había escuchado en mi vida”, recordó.

De inmediato se puso más que alerta. “Ya te escuché, ya sé que eres diferente, ya sé que estás por ahí, ahora sí, quiero verte, quiero saber quién canta así”, cuenta que se dijo.

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Un trabajazo de campo hicieron Donald Varela y Valeria Aspinall, documentando todo sobre la ranita Celeste. (Cortesía)

Aquel día, entre finales de setiembre y principios de octubre del 2018, resultó superdeterminante en su vida.

“Empecé a poner más atención en el humedal, a definir el lugar exacto de dónde venía el canto, pero no le llegaba. Pasó, fácilmente, una semana y un día, después de un tremendo aguacero, el nivel del humedal subió mucho y cerquita del borde de un sendero lo logré, ahí está el macho cantando. Era el mes de la patria y mi patria me estaba dando un regalo, siempre lo creí, algo diferente”.

Cuando vio al macho lo confirmó. Ya el canto se lo había adelantado, pero al verlo supo que era una rana que jamás había visto y si él en Bijagua nunca la había visto, posiblemente nadie más en el país la conocía.

Nocturna

—  Celeste es una ranita que suele aparecer por las noches o madrugadas, es quizás por eso que nadie le haya descubierto antes.

Largo proceso

A partir de ahí comenzó un muy lindo proceso que le demostró al país y al planeta lo positivamente tercos que pueden ser nuestros agricultores cuando saben que tienen la razón. Donald demostró que toda su vida lo había preparado para lo que venía.

La Fundación Costa Rica Wildlife anuncia con mucha emoción el descubrimiento de una nueva especie de rana escondida entre el Volcán Tenorio y el Volcán Miravalles. Fue descubierta por Donald Varela Soto, un guía naturalista de Bijagua, en la reserva biológica Valle del Tapir
La ranita primero se dejó escuchar y después se dejó ver. No fue nada fácil. (Cortesía)

Como le tomó fotos a la ranita, empezó a publicarla en grupos de WhatsApp en los cuales había expertos herpetólogos, algunos de los más respetados del país, gente que se quemó las pestañas en las universidades.

Muchos de esos siempre le decían lo mismo a Donald: “Esa no es una especie nueva de rana, es una rana Gladiador joven de membranas rojas, no insista”.

Lo que desconocían es que nada --ni nadie-- detiene a un campesino tico bien encaminado con una idea, y mucho menos a un hijo de Elizabeth Soto.

Un día, Esteban Mora, director ejecutivo de la Fundación Costa Rica Wildlife, le dijo a Donald: “mae, yo no sé de ranas, pero tengo un amigo que sabe y mucho”.

Hablaba de Andy Whitworth, director de la organización Osa Conservation. Ellos dos fueron los primeros que creyeron en él.

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El equipo trabajó perfecto desde Bijagua para el mundo: De izquierda a derecha Juan Gabriel Abarca, Esteban Brenes Mora, Valeria Aspinall y Donald Varela Soto. (Cortesía)

Andy le pasó las fotos, y el caso entero, a un taxónomo (biólogos especializados en identificar, describir, nombrar y agrupar a todos los seres vivos), el holandés Twan Leenders, quien vive en Estados Unidos y escribió una de las mejores guías de anfibios de Costa Rica.

Al grupo se unió el herpetólogo Juan Gabriel Abarca y junto a Donald comenzaron, durante dos años, el proceso de documentación, descripción e investigación de la ranita que el bijagüeño había escuchado.

Dos años ignorado

A Donald lo ignoró la ciencia dos años y después se metió con la ciencia, desde su conocimiento de vida, junto a Juan Gabriel, otros dos años.

Juan Gabriel lideró todos los temas de herpetología, microbiología, genética y descripción morfológica (forma de la rana). Fue un trabajo muy pesado y de muchísimas horas.

La bióloga Valeria Aspinall Harvey también participó y recuerda que pasaron horas de horas en el humedal, de 9 p. m., después de trabajar, hasta las 2 a. m.

Había mucho que documentar y muchas preguntas por responder: ¿cómo se reproducen?, ¿cómo son los renacuajos?, ¿cómo son los huevos?, ¿dónde los ponen?, ¿cómo es la hembra?, ¿cómo es el macho?

Descubrimiento mundial

“Aprendimos demasiado de esa ranita. Solo en las ocho hectáreas del humedal la hemos escuchado, no hay otro lugar del país y del mundo donde esté. Los machos miden dos centímetros, las hembras de 2 a 2,3 centímetros”, asegura Valeria.

A Donald, en muchas de sus noches y días estudiando la ranita, lo acompañaron sus dos hijas, Kira de 12 años y Ellie de 10. También tiene otra hija, Julia Victoria, de año y medio.

“Son muy responsables de todo esto, estuvieron a mi lado siempre, por eso ellas fueron las encargadas de ponerle el nombre oficial a la ranita, se llama Celeste, porque ellas aman la zona de río Celeste. El género es Tlalocohyla.

¿Resultado final? Una de las revistas más importantes del mundo científico, Zootaxa, publicó el 30 de agosto pasado que la ranita Celeste, descubierta por el bijagüeño, es para el planeta Tierra una nueva especie de rana, la cual fue descubierta escondida entre los volcanes Tenorio y Miravalles por Donald Varela Soto, un guía naturalista de Bijagua, en la reserva biológica Valle del Tapir.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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