El presidente Carlos Alvarado defendió la decisión que tomó el jueves 12 de diciembre al firmar la norma técnica que permite la interrupción del embarazo cuando los médicos comprueben que la vida de la madre está en peligro.
El miércoles anterior, por medio de un comunicado, la Iglesia católica le recordó a sus fieles que apoyar este tipo de decisiones les impide comulgar.
“Los excluye de la participación de los bienes espirituales que otorga la Iglesia, en especial la recepción de la eucaristía en la sagrada comunión”, aseguraron.
Fue hasta este viernes que el mandatario se refirió a esta afirmación.
“En esto no actúo a título personal, yo en esto actúo en mi rol como jefe de gobierno. Mal haría en tomar decisiones o posiciones a partir de temas o sentimientos personales y lo hago con la convicción de lo que considero correcto para el país.
“Mal haría en hacerlo un tema personal, creo que vale la pena recordar la división que tiene que haber en una sociedad entre la materia de la política y de la esfera público, y de las personales y de las creencias de la personas”, añadió.
Alvarado agregó que, a pesar de los cuatro recursos de amparo que hay en la Sala Constitucional, él hará todo lo que esté en sus manos para que la norma se aplique en el país dentro de seis meses.