El carnicero Carlos Rojas dice que La Teja para él es algo más que un periódico, se trata de una amiga que le ha metido el hombro en los momentos más duros de su vida.
El día en que nació La Teja, el 29 de setiembre del 2006, don Carlos tenía apenas un mes de haber sufrido el asesinato de su hijo Christian, por lo que el dolor que sentía era enorme y en las página del periódico lograba distraerse.
Con el paso del tiempo y por esas casualidades de la vida, la carnicería Dos Amigos, que Rojas tenía frente a las paradas de Tejarcillos de Alajuelita, en Chepe, salió en La Teja, ya que ofrecía sus carnes de una forma supercuriosa y muy vacilona.
Es así que en su carnicería se conseguía costilla de cerdo besador; bistec de vaca virgen, posta de cerdo con sueño, bistec suave de vaca feliz, posta para desmechar de todo sexy, trocitos de vaca deportista, costilla de vaca voladora y chorizo casi de Puriscal, entre otros antojos.
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“A la gente siempre le hacía gracia los nombres que les poníamos a los cortes y es que a mí se me da eso. Para las elecciones presidenciales sacaba cortes de carne o combos con los nombres de los candidatos y por supuesto que les mandaba un filacito. Cuando había partidos de la Sele también sacaba combos con los nombres de los jugadores.
“La Teja tenía su propio combo en mi carnicería y tenía de todo un poco: bistec, carne molida y costilla, entre otras cosas. A la gente le encantaba, lo pedían mucho”, recordó.
“Que gusto tener un periódico que se preocupa por las luchas del pueblo y las apoya”.
— Carlos Rojas, carnicero
Cerró el negocito
En el 2012 don Carlos se vio obligado a cerrar la carnicería, debido al montón de competencia que le pusieron cerca del suyo.
“Este periódico para mí ha sido un apoyo en los momentos más duros, me acompañó en el difícil proceso penal por la muerte de mi hijo, cuando cerré la carnicería y hasta cuando me vi afectado por un hueco que tenía años de estorbar en la calle, ya que gracias a La Teja 24 horas después de que salió la nota sobre el hueco lo arreglaron.
“Esas son las cosas que uno como lector y ciudadano agradece, que lo escuchen y le ayuden porque un medio de comunicación tiene mucho poder”.
Por dicha, en el 2015 lo contrataron como carnicero en una cadena de supermercados y ahora es supervisor de una carnicería en esa empresa.
“Seré carnicero toda la vida, eso es lo que más me gusta, y la atención al cliente también, esa siempre ha sido mi prioridad y en este trabajo se combinan las cosas, por lo que me siento muy bien.
“No voy a decir que todo en mi vida es felicidad porque sería mentir, la muerte de mi hijo es algo que me duele siempre, pero he aprendido a que cuando llega la tristeza se llora, se recuerda y se sigue adelante. Cuando me encuentro con alguien que ha vivido una situación similar trato de ayudarle a partir de mi experiencia, eso me hace bien”, aseguró.
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Muchas celebraciones más
Don Carlos dice que le parece mentira que hayan pasado 15 años desde que salió a la venta La Teja.
“Me acuerdo, claro que sí, cuando empezaron a anunciar La Teja, me gustó porque fue la llegada de un periódico para el pueblo, con lenguaje sencillo y más barato, fue un pegue desde el inicio.
“Yo me apunté con muchos casos que dio a conocer La Teja porque me tocaron el corazón, recuerdo que le regalé carne a un muchacho al que le reconstruyeron la mandíbula y tenía un antojo de comer bistec; también estuvimos alimentando a los perros de la calle y hasta dimos unas pechugas de pollo para el arroz con pollo de uno de los cumpleaños de Chepito, el tico más longevo de Costa Rica en aquel momento”, recordó.
El carnicero le mandó al periódico buenas vibras y dice que espera que sigamos cumpliendo muchos años más.
“Muchas felicidades a todos los profesionales que trabajan en esa redacción por esos quince años de luchas. Espero que saquen la cédula y hasta el carné de oro porque este es un periódico que merece seguir creciendo.
“Sus informaciones, además de mantenerlo a uno actualizado con todo lo que pasa en el país, también le sacan risas con los enfoques curiosos y eso es algo que vale mucho la pena”.
15 años de acompañar el pueblo