Para Vannesa Alvarado, investigadora paranormal, este 28 de octubre es el día del año en el que circulan más malas vibras o energías y esto se debe a la combinación de varios factores.
Según explica, el que Mercurio esté retrógrado (como detenido o en reversa), genera problemas de comunicación, pleitos, malas decisiones, entre otros. Además, el debilitamiento del velo que separa el mundo de los vivos y el de los muertos, y lo convulso de este año 2020, son tres circunstancias que hacen que las energías negativas estén más latentes, pero no se preocupe, porque hay cómo contrarrestar dicha influencia.
Estos son algunos bolados para tener nuestra casa y entorno en armonía, tanto de Alvarado, como de la terapeuta holística Nohemi “Mimi” Quintanilla, del programa Portal de luz.
Lo primero es que no se ponga a jugar con la ouija o a hacer rituales que encuentre en Internet, porque puede abrir un portillo para que una entidad negativa responda a su solicitud y le pegue un susto o lo haga pasar una mala experiencia, especialmente este 28 de octubre y el 31, día de Halloween.
“Le recomiendo mucho a las personas, en estas fechas, armonizarse de forma espiritual, según sea su creencia religiosa”, explicó Vannesa.
Si no tiene una creencia y es más neutral, puede hacer una limpieza general de la casa. Saque las cosas que no sirven o no usa. Mueva los muebles, aunque no reacomode, para limpiar detrás y abajo de ellos, esto ayuda a mover las energías dentro de la casa.
- Use incienso de rosas, floral o el de copal, para ofrecerle algo a sus seres queridos que ya partieron. Puede usar el palo santo para limpiar lugares de malas energías.
- Limpiar la casa con una mezcla, mitad agua y mitad alcohol de 90 grados, para los pisos. Puede cocinar romero y ruda (un rollo de cada uno) en dos litros de agua y usarlo para desinfectar los muebles y todo lo demás.
- Limpiar los marcos de las puertas con agua bendita si son católicos y, si no lo son, unja cualquier agua diciendo que la quiere para la protección de su casa mientras la aplica.
- Si lo prefiere puede limpiar con aceite de oliva o con una mezcla de aceite mineral con hojas de romero frescas machacadas, las cuales se dejan en reposo.
- Pasarse sal marina con agua y luego se baña.
- Poner vasos de vidrio con agua a la entrada de la casa, para que absorba la energía que la hace sentir negativa y al día siguiente la tira en el inodoro y vuelve a cambiar el vaso con agua.
- Poner tres carboncitos a la entrada de la casa en un platito, desde la noche del 27 y hasta el 3 de noviembre que los recoge, los hecha en una bolsa y los tira en la basura.
- Descargar una estrella de 12 puntas de Internet, la imprime o la dibuja para andarla en el bolso, la cartera o en el estuche del celular. También puede ponerla en la ventana principal de la casa durante Mercurio retrógrado que finaliza el 3 de noviembre.
No hacer compras ni ventas
Quintanilla dice que este 28 de octubre estaremos ante la influencia de situaciones energéticas muy fuertes.
“Este día no se deben hacer compras ni ventas importantes (casa, negocio, terreno o carro). No tomar decisiones importantes como casarse, divorciarse o salir de viaje lejos. Puede haber pleitos, no entre pareja, pero sí entre miembros de la casa con autoridad (padres con hijos)”, explicó la terapeuta.
Agregó que va a haber secretos que saldrán a la luz, puede ser una infidelidad, que su hijo la está robando, entre otros.
Debe tomar mucha agua, descansar. Haga yoga, ejercicio, baile y coma cosas no muy pesadas, si lo hace, hágalo temprano, no en la noche cuando se está bajo la influencia de la luna, para que esas energías no la golpeen.
No vaya a la playa porque las mareas son muy fuertes y puede llevarse un susto.
El 28 es el día de San Judas Tadeo, el patrón de lo imposible, lo que hace que algunos tengan menos fe en que pase algo, bajan su vibra y los pone más vulnerables.
Más sensibles
“Cuando Mercurio está a la inversa no se deben tomar decisiones por impulso, cuide las finanzas, evite préstamos o inversiones fuertes”, aclaró Vannesa Alvarado.
Algunas personas son más sensibles a estas malas energías, no saben cómo manejarlas y podrían afectarlas.
Uno de los cambios que podemos notar en la luna llena es la retención de líquido (nos hinchamos), porque nuestro cuerpo está compuesto en mayor proporción por agua.
“Todas las lunas llenas son diferentes y por eso algunas veces la persona va a tener muchos dolores de cabeza y hombros, sentir pesadez, ponerse irritable, todo les molesta y los que tienen problema con el mal carácter, se ponen peor. Igual los depresivos, hiperactivos, es como que aumenta su característica principal”, explicó la investigadora.
Otras señales que puede percibir son: tener sueños más lúcidos con sus seres queridos fallecidos, insomnio, mayor intuición, siente que lo vigilan, oír sonidos inexplicables y percibe algunos olores que no sabemos de dónde provienen, se ven imágenes al cerrar los ojos que no sabemos explicar, entre otras.
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