EscucharLa Navidad y el fin de año son una época de alegría y de compartir para muchas personas; sin embargo, hay también quienes suelen pasarla mal en estos días y caen en la llamada “depresión navideña”.
Atziri Arroyo Ruiz, académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara, en México, explica que dentro de las ciencias de la salud mental existe una corriente conocida como etnopsiquiatría. Esta se encarga de estudiar las enfermedades mentales y los factores que las influyen en función de la ubicación geográfica y la cultura.
Los cierres de año pueden ser complicados para algunas personas debido a razones diversas; sin embargo, entre las más comunes se encuentran las pérdidas de un empleo, seres queridos, estilos de vida o relaciones amorosas y familiares.
Es comprensible que existan personas cuyas circunstancias o situaciones de vida traigan consigo sensaciones de tristeza, melancolía, nostalgia y desmotivación. En estos casos la mejor opción es seguir las siguientes recomendaciones:
- Encontrar alguna actividad placentera que nos ayude a enfocarnos, por ejemplo, ver alguna serie, leer un libro, pintar o redecorar algún rincón de la casa.
LEA MÁS: Laura Chinchilla manda filazo justo después de que Pilar Cisneros diera un polémico mensaje
- Practicar alguna conducta de autocuidado: una mascarilla, un autorregalo, vestirnos bien... Cuidar de nuestro aspecto personal nos ayuda a mantenernos animados.
- Es posible que no nos den ganas de hacer mucha vida social, pero el contacto emocional de un amigo siempre viene bien.
- La actividad física cambia para bien los químicos en nuestro cerebro. Caminar o practicar un deporte al menos 15 minutos al día va a hacer la diferencia en nuestro humor y apetito.
LEA MÁS: Un accidente frenó que joven de Pavas cumpliera un sueño en el Desfile de las Rosas
- Procurar una adecuada higiene del sueño. La calidad de sueño influye en el estado de ánimo para bien y para mal.
- Crear nuevas tradiciones navideñas con un significado. Por ejemplo, cenar algo diferente, implementar una nueva dinámica de intercambio de regalos, etc.
Por último, es claro que cuando estamos tristes o desanimados es difícil prestar atención a lo bueno, aunque esté frente a nosotros, pero buscar apoyo, tener relaciones interpersonales sanas y de cuidado, además de mantener una actitud agradecida siempre nos hará sentir mejor.
