La diputada del partido Nueva República Nidia Céspedes fue designada por la comunidad LGBTIQ+ como la “Ignorante del año” en los premios del orgullo gay que otorga este colectivo.

El “premio” se lo adjudicaron el pasado sábado por la protesta que mantuvo la legisladora entre el 22 de marzo y el 4 de mayo de este año en el plenario de la Asamblea Legislativa en contra del aborto libre. Ella permaneció descalza y sentada en el piso mientras sus compañeros seguían sus labores desde sus respectivas curules.

La diputada alajuelense se mantuvo al pie del cañón, incluso minutos antes de que el presidente de la República, Carlos Alvarado comenzara a dar su informe de labores ante los padres de la patria.

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Según Javier Umaña, organizador de la ceremonia que se realizó por sexta ocasión en el país, destacó que sí es necesario mencionar la ignorancia para dejar de caer en ese tipo de cosas.

Tanto el “Ignorante del año” como la “Cachetada del año” las definen al menos 45 organizaciones de la sociedad civil que sean parte de la comunidad LGBTIQ+ o amigables a esta, las cuales se ponen de acuerdo para decidir a los nominados y luego a los ganadores.

“En el caso de doña Nidia, fue mucha la irresponsabilidad de su parte, para que durante todos estos meses, en media pandemia ella permaneciera descalza, durmiendo en el piso o en un sillón, atentando contra la salud de sus compañeros por una lucha que realmente no se entiende, porque si en este momento hubiese algún proyecto de ley, que quisiera aprobar por la libre el tema del aborto para todas las mujeres cuando así lo deseen, no habría ningún problema en que se manifieste, pero en este momento no hay ninguno”, explicó Umaña.

Según explicó el organizador, la designación fue por goleada con el 95% de los votos.

Agradecida

La Teja consultó a la diputada por la designación y dijo sentirse muy agradecida porque así puede visibilizar sus luchas.

“Es muy importante alertar al país del peligro de un proyecto de ley que se está gestando para introducir el aborto libre en Costa Rica. Este Gobierno se empeña en imponer esas prácticas contra la vida y los valores de la familia tradicional, y por eso continuaré con estas luchas por todos los medios posibles”, dijo Céspedes.

Agregó que si la escuchó una minoría, está segura que también lo hizo la mayoría.

“Valió la pena estar de pie por la vida”, explicó.

La lucha de la legisladora era también por la muerte y condiciones de los indígenas de la zona Sur y afirma que su protesta sirvió para que entrara en vigencia la ley que lleva tranquilidad a más de tres mil familias de la milla fronteriza y la atención para resolver el conflicto de tierras ante la amenaza de muerte para 15 dirigentes indígenas.

En años anteriores los ganadores de este título fueron Fabricio Alvarado, candidato de Nueva República por haber dicho que si se aprobaba el matrimonio igualitario él se saldría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Otro ganador fue el también exdiputado de Renovación Costarricense, Justo Orozco, cuando dijo que él no tenía nada en contra de los gais, que ni siquiera sabía cómo eran porque eran invisibles, así como al periodista Edgardo Camacho cuando dijo que él se había curado de ser homosexual y que su mamá se sentía muy orgullosa de él.

Umaña aclaró que los ganadores no son solo personas heterosexuales, sino también miembros de la comunidad que dijeran alguna barbaridad en contra de la población, como ocurrió con Camacho.

La “Cachetada del año”, se la dieron a los diputados del PAC por haber apoyado el tema de la objeción de consciencia a cambio de aprobar el proyecto de Ley de empleo público, aunque la defensora de los Habitantes, Catalina Crespo, también estuvo designada por darle la espalda a las personas con VIH.

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