Su amor por la naturaleza y el deseo de salir adelante lo llevaron a usar las redes sociales como un instrumento para dar a conocer las bellezas del Parque Nacional Corcovado y, por eso, se ha ganado el corazón de decenas de turistas locales y extranjeros.
Si usted llega a Puerto Jiménez y pregunta por Dionisio Paniagua, tal vez nadie sepa quién es, pero si busca a Nito más de uno le dará razón sobre el “influencer de Corcovado”.
Gracias a sus perfiles de TikTok (e Instagram (nitoguidecr), Nito logra transmitir algunas de sus vivencias y logra que los turistas conozcan un poco más de este tesoro, pues sus videos se viralizan constantemente.
LEA MÁS: Agrupación cristiana abrió iglesia para recibir a la comunidad LGTBIQ+
Cada semana, cuando Nito se adentra en la montaña, logra captar los mejores momentos y le impregna a cada grabación su sello personal. En un lenguaje muy sencillo, con tomas inéditas, nos muestra las bellezas del parque nacional, que se localiza en el sur del país.
“Siempre tuve redes sociales, pero más que todo compartía con amigos, nunca vi que las podría usar para el negocio.
El favorito. Nito contó que su video favorito en Tik Tok es uno que publicó el 29 de mayo, en donde se ve a una danta cruzar el río con su bebé, por la lección de amor que muestra, lo que hace una madre por sus hijos.
“No he llevado cursos ni nada por el estilo, todo lo he aprendido por mi cuenta y en la pandemia descubrí la aplicación Tik Tok, y pensé que sería una buena forma de generar contenido.
“Todo lo que hago es para educar a la gente, con la exposición en redes, obviamente, vendemos más tours, pero yo me enamoré de la naturaleza, no me interesa hacer esto por dinero y he entendido que todas las redes son diferentes”, expresó.
Nito aseguró que algunas personas le han propuesto que gane dinero con el uso de las redes, pero él prefiere mantener su cercanía con sus seguidores sin pedirles un cinco.
“Llegué al mundo sin nada y me iré sin nada, lo que me paga son los comentarios de gente y sus buenos deseos.
“Al inicio me sentía incómodo porque me pedían fotos y no me la creía, todo ha sido una terapia. Quiero disfrutar el amor que la gente me da, recibirlo con los brazos abiertos, motivar a las nuevas generaciones que se enamoren y valoren la naturaleza”, destacó.
Un historia de lucha y superación
Paniagua y su familia crearon la empresa “Surcos Tour” hace 20 años, con el objetivo de hacer crecer el turismo en la zona sur; específicamente, en Coto Brus. La pulsearon por un año, pero al ver que el negocio no prosperaba, Nito decidió irse a Puerto Jiménez, en Osa, y allí comenzó a ver el “éxito”.
“El negocio nace para buscar una forma en la que mi familia pudiera salir adelante. Somos 11 hermanos y mi papá tenía una hectárea de café y con eso intentaba que saliéramos adelante.
“Vimos que podíamos trabajar en turismo, porque la zona se presta para desarrollar esta actividad, pero al inicio fue difícil y por eso nos trasladamos y, poco a poco, se fueron involucrando miembros de mi familia”, recordó.
Nito reconoció que él y sus hermanos son empíricos, y el día a día los hizo aprender sobre cómo operar una empresa turística y cómo lograr que el negocio les generara ganancias.
“Mis papás nos enseñaron a regalar todo y para nosotros era difícil aprender a sacarle el jugo al negocio. La empresa comenzó a crecer y fuimos víctimas de estafa, había fugas de dinero. Por querer ayudar a la gente de la zona, creamos puestos de trabajo que, sinceramente, no se necesitaban y no sé cómo no quedamos en la quiebra.
“Para nosotros, la llegada de la pandemia fue de mucha ayuda, porque nos hizo ver cosas que estábamos haciendo mal y hemos crecido administrativamente”, recalcó.
LEA MÁS: Tico da clases de defensa personal para que nadie sufra una pérdida tan dolorosa como la de él
Además de descubrir el uso que podía darles a las redes, una amiga les ayudó a revisar los estados contables y se dieron cuenta de que tenían miles de colones en pérdidas.
“Gracias a Dios nos dejamos asesorar, porque de lo contrario, el negocio hoy no estaría y gracias a mi conocimiento no sólo soy guía en Corcovado, sino que me buscan para hacer tours en Limón, San Carlos y otras zonas del país.
“La pandemia también nos ayudó a visibilizar los negocios de la zona, y procuramos ayudar a la comunidad, servir en voluntariado y también, gracias a las redes, estamos promocionando emprendimientos de Coto Brus, porque hay muchos proyectos interesantes, pero les falta promoción”, comentó.
Paniagua no concibe su vida sin sus expediciones en Corcovado; pasa en esta reserva natural la mitad de la semana y, para él, su lugar favorito en el mundo es la estación de La Sirena, pues allí se puede disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.
“Acá se visitan las partes altas, son 800 metros, tiene bosque nuboso, es muy interesante, pero no tiene un sendero oficial. En La Sirena uno puede dormir en camas tipo litera, despertar escuchando los monos chillar e ir al río y oír a los pájaros cantar. Eso no tiene precio”, afirmó.