Los huesos fuertes aguantan mejor los golpes que sufra una persona en una caída, pero esa fortaleza se alcanza con un adecuado consumo de calcio.
Además, este mineral, presente principalmente en los lácteos como la leche o el queso, es necesario para el desarrollo y mantenimiento del esqueleto.
El consumo adecuado de calcio puede tener un impacto en la reducción de las fracturas originadas por osteoporosis y que un incremento de masa ósea del 10% podría reducir el riesgo de las fracturas hasta en la mitad.
La leche de vaca se considera un alimento muy completo, no solo por su contenido de calcio, sino también su aporte de fósforo, magnesio y vitaminas A y D.
“El organismo humano contiene entre uno y dos kilos de calcio en total y aproximadamente el 99% se encuentra en los huesos y en los dientes”, explicó el nutricionista de Dos Pinos, Francisco Herrera.
Menor absorción
Un detalle importante es que en los adultos mayores se disminuye la absorción de este mineral en un 30%, por lo que se debe tener una buena reserva a lo largo de la vida y que esta población consuma de dos a tres porciones de lácteos al día.
Por eso además de la leche, queso o yogurt, los adultos mayores también pueden incluir más frutas y verduras en su dieta como espinacas o semillas de ajonjolí, hacer actividades al aire libre para activar la vitamina D a través de los rayos de sol, así como hacer ejercicio para disminuir la pérdida de calcio que aumenta el riesgo de sufrir fracturas, máxime en el Día Mundial de la Osteoporosis que se celebra el 20 de octubre.