Despidos, reducción de la jornada laboral y procesos de suspensión del contrato de trabajo. La pandemia del COVID- 19 en el país, está generando un fuerte impacto en el sector de transporte público.
Silvia Bolaños, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Transportes de Costa Rica (Canatrans) y vocera del sector empresarial del transporte público, confirmó que el sector ya registra alrededor de 1.500 despidos, además de un 60% en proceso de recorte de jornada laboral y aproximadamente el 25% en proceso de suspensión del contrato de trabajo.
“Esto es insostenible. Hay una reducción en la demanda del servicio del 80%, con la flota detenida en los planteles y aunque, las empresas han tomado acciones para evitar prescindir de su personal, es una situación que ya se nos salió de las manos”, manifestó Bolaños.
La cosa no termina ahí, ya que advierten que el Proyecto de Ley que se discute en la Asamblea Legislativa, que busca frenar la rebaja en los precios de los combustibles, provocaría un efecto más que negativo para el sector productivo, en el cual, hay muchas pequeñas y medianas empresas.
“La rebaja de los combustibles representaba un pequeño respiro para las finanzas de las empresas, no obstante, la iniciativa que se encuentra en discusión en el plenario legislativo, no solo congelaría la disminución, sino que, por el contrario, provocaría un incremento del precio final del combustible, siendo contraproducente para empresarios como para los usuarios, los cuales son la fuerza laboral del país y en general, son personas de recursos medios y bajos”, explicó Bolaños.
Actualmente, el precio de los combustibles fijados por Recope, por litro, es de ₵580 para la Gasolina Súper, ₵555 para la Gasolina Plus 91 y ₵464 en el Diésel.
Con la aprobación del Proyecto de Ley, no solo se detendría la rebaja que estaba en proceso, sino que, los precios volverían a ser los fijados al 04 de marzo, los cuales eran de ₵606 para la Súper, ₵583 para la Plus 91 y ₵498 para el diésel. Esto significaría que aumentarían entre ₵26 y ₵34 colones por litro.
Aunque el empresariado de transporte público entiende y apoya que exista solidaridad con las personas que están desempleadas, consideran que no puede ir en deterioro de los sectores productivos que tratan de continuar operando, a pesar de las condiciones complicadas actuales.
Asimismo, la problemática que esta situación ha generado en la operación de las empresas, también provoca un efecto negativo para los usuarios, quienes finalmente son los que utilizan el servicio.
“En momentos de crisis donde el sector productivo está sosteniendo al país a pesar de las complicaciones y la drástica reducción en la demanda de los productos y servicios, consideramos que el proyecto no es viable en el tanto se incluya al diésel, el cual, es el producto que más utilizan sectores como el transporte público”, aseguró la directora ejecutiva.