A pesar de que este 25 de abril las iglesias de Costa Rica cumplen 38 días de estar cerradas por culpa del COVID-19, algunos sacerdotes se la han ingeniado para llevar el mensaje de fe a su pueblo, como sucede en Aserrí.
El pasado jueves 23 de abril visitamos al padre Luis Alberto Herrera Zúñiga, cura de la parroquia San Luis de Tolosa de Aserrí centro, para acompañarlo en una pequeñita procesión que hace cada jueves para exponer al Santísimo a partir de las 8 a. m.
Desde que el 18 de marzo los obispos de la Conferencia Episcopal enviaron un comunicado en el cual ordenaban, a partir de las cero horas del 19 de marzo el cierre total de las puertas de iglesias, capillas y oratorios, los sacerdotes del país han tenido que reinventarse para entregar el mensaje de Jesucristo a sus fieles.
El padre Herrera recordó que cuando recibió la orden de los obispos de inmediato empezó a hacer mente.
“Me puse a pensar, ¿cómo hacemos? Uno como sacerdote no puede y no debe dejar de celebrar la Eucaristía todos los días, es algo esencial en la vida del sacerdote.
“Pensé en la gente y en cómo podíamos seguir sosteniendo a la comunidad cristiana, a todos aquellos que realmente aman la Eucaristía. Lo primero fue celebrar la misa y transmitirla por redes sociales todos los días. En la Semana Santa todo se transmitió, todo se celebró”, comentó el padre.
Sin embargo, a pesar de las posibilidades que se le abrieron con las redes sociales, al sacerdote le faltaba más, entonces comenzó a exponer el Santísimo frente a la casa cural y se acercaron algunas personas, pero no había problema, porque estaban bien distanciadas.
“Luego lo expuse (Santísimo) frente a la iglesia, con la puerta adornada y haciendo una pequeña procesión frente a la casa cural”, comentó el padre, quien quedó satisfecho porque logró acercar a Jesucristo Eucaristía a sus feligreses.
El padrecito tiene muy claro que la procesión y exposición debe ser muy corta para no jalarle el rabo a la ternera.
“Por un lado, es un acto de fe, sabemos que Cristo está presente en la Eucaristía, lo alabamos, lo adoramos, le damos gracias y le imploramos.
“Sabemos que Él es el Señor de la historia, el señor de la creación, el Señor de nuestra vida y entonces confiando en eso yo digo: a Dios rogando y con el mazo dando. A Él le pedimos, le rogamos, a Él nos dirigimos, para que nos ayude a quitar esta pandemia, que se logra aumentando nuestras cualidades para que le sepamos hacer frente a la situación, como por ejemplo, haciendo caso y quedándonos en casa”, explica el cura párroco.
William Mora, quien es vecino de Aserrí, está muy contento de la exposición del Santísimo.
“Me alegra demasiado que mi iglesia se esmere en mantener el contacto, si bien disfrutamos la misa por el Facebook, nos hace mucha falta asistir, por eso celebro esta linda idea, realmente siento la bendición que hace Dios sobre nuestro pueblo”, comentó Mora.
“Muchas parroquias en el mundo están haciendo este tipo de actos pequeños de exposición. Las redes sociales se han convertido en una gran ayuda. Nos hemos dado cuenta que podemos llegar por todos los medios posibles.
“Se ha despertado en nosotros (los sacerdotes) el uso de la tecnología para llegar más y mejor al corazón de las personas. Uno pasa a cierta hora por casas y se da cuenta que están viendo, escuchando y disfrutando la Eucaristía, la hora santa, el rosario, con la televisión apagada, por eso le damos gracias a Dios. De eso se trata, de avivar la fe y el amor a Dios y el prójimo”, concluyó el sacerdote.