La cueva limonense llamada la Gruta del Encanto que fue dañada la semana pasada por la exalcaldesa de Siquirres Yelgi Verley Night, es la entrada a un túnel de unos ocho kilómetros que va de playa Bonita a la urbanización Decar que queda cerca del cementerio de Limón.

Según el dueño del terreno donde se ubica la gruta, Emos Davis, el trayecto puede ser recorrido en un 85 por ciento y tiene varias entradas a lo largo del camino, como por el Liceo Nuevo de Limón y por el mismo cementerio del cantón. Pero hay otras.

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Las partes por donde no se puede circular es porque se han deteriorado con el tiempo por desastres naturales o por la misma intervención del hombre.

El hermoso lugar entró en polémica la semana pasada cuando Verley Night fue a limpiar la propiedad para acabar, según ella, con la idolatría, pues en el lugar hay estatuas sin cabeza e imágenes paganas. Ella dice que quitando ese tipo de lugares evita que haya un juicio divino sobre Limón.

La entrada de la cueva que dañó la exalcadesa está frente al antiguo hotel Las olas.

“No son estatuas sin cabeza, es que la cueva ha sido objeto de vandalismo y se meten, toman una estructura, le cortan alguna parte y van y la venden”, dijo Davis.

Don Emos añadió que aún no decide que hará desde el punto de vista legal porque necesita más asesoría, pero afirmó que luchará con todas sus fuerzas y con los medios disponibles para recuperar el lugar de una forma turística.

Contó que la Gruta del Encanto formó parte de un proyecto que se llamó ‘El paseo del mar’, cuya idea básica es que la entrada a Limón por el lado de la costa sea la más utilizada, para que los visitantes vean el mar y que no sea por donde hoy en día entra la mayoría de carros, que es por el centro y donde la gente debe pasar por el cementerio.

Don Emos cree que el proyecto adquiere más valor ante el anuncio que hizo el Gobierno de remozar el muelle Alemán para atraer cruceros turísticos y la gruta sería una atracción más para los visitantes.

Ya la Municipalidad de Limón declaró el sitio como de interés turístico local y municipal y de prioridad para el desarrollo del proyecto Paseo del Mar, el 1 de agosto del 2005.

También, Japdeva autorizó la explotación turística del lugar, aunque el permiso era para la temporada 2006 – 2007. La Teja tiene documentos que envió don Emos, que así lo indican.

“Gracias a la publicación de La Teja, el Gobierno quiere hablar de eso. Recordemos que el Comport (Comunidad Portuaria del Caribe) nació gracias a la Gruta del Encanto”, dijo Davis.

Buen futuro

El Gobierno aprobó ¢1.966 millones para realizar los estudios de factibilidad y de mercado para impulsar proyectos que reactivarán la economía y el turismo en Limón. El del muelle de cruceros turísticos es uno de ellos.

“La idea es transformar la terminal del muelle alemán en un puerto que atraiga cruceros y naves deportivas y de recreación que promueva el turismo nacional y regional y genere empleo”, dijo Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de Japdeva a La Nación, el 16 de mayo de este año.

Mientras tanto, don Elmos indicó que lo que ocurrió con doña Yelgi a la larga es beneficioso porque permite poner el tema sobre la mesa en momentos en que la economía de Limón se encuentra en uno de sus puntos más bajos y el proyecto podría revivir.

“Entiendo que ahora se puede retomar el plan y hacer los trabajos porque yo lo he trabajado, pero solo, como si fuera un delincuente”, dijo don Emos.

Rodolfo Martín, periodista de Limón, dijo que ha visitado el lugar y que tuvo su atractivo en algún momento, pero que recientemente estaba abandonado.

“Tuvo su importancia porque allí se hacía el pesebre, además, dicen, pero no me consta, que alguna gente lucró comercialmente llevando a personas a ese lugar”, comentó el comunicador.