Creo que no hay mucho que discutir. ¿Hizo bien el Ministerio de Educación en eliminar las pruebas de bachillerato?
No sé si muchos, pero algunos se rasgarán las vestiduras con la decisión, sin embargo, creo que con una educación pública tan lamentable como la que hoy tienen nuestros niños y jóvenes de poco ayuda intentar presionarlos al final de la etapa de colegio con esos exámenes.
¿En qué van a mejorar los muchachos si ya han tenido años de grandes vacíos en su formación?
Muy bien lo dice el exministro de Educación Francisco Antonio Pacheco, quien instauró las pruebas de bachillerato en 1988. Hoy más allá de estas pruebas falta mucho por hacer.
“El problema fundamental son los educadores. Cuando hay un buen educador, hay buena educación, cuando los docentes fallan hay mala educación. Tienen que arreglar la educación preparando y actualizando a los profesores”, dice Pacheo hoy en La Teja.
Y luego puso el dedo en la llaga: “Durante el tiempo que fui ministro comenzaron a debilitar a los maestros por algunas decisiones de la Sala Cuarta. Allí comienza en parte el deterioro de la educación...el respeto por el profesor se debilitó y ellos lo resintieron. Luego se hizo más complejo porque se generaron muchos maestros sin vocación”.
En resumen, la educación de nuestros hijos no va a mejorar quitando o poniendo el bachillerato, o aplicando pruebas a los undécimos, el mal no está en los exámenes, está en los educadores...los que sí tienen vocación sacarán grandes estudiantes, los otros ya lo sabemos.