Al parecer los protocolos sanitarios no se cumplen adecuadamente en muchas obras en construcción, por lo que está en riesgo la salud de los trabajadores y de sus familias.
El Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) realizó, al mes de julio, 796 inspecciones, en construcciones realizadas en cantones en alerta naranja.
A pesar de que en 517 de ellas cumplían al 100% con los protocolos sanitarios emitidos por el ministerio de Salud, en 32 de las obras visitadas no aplicaban ni una sola medida para proteger al personal. Además 247 pusieron en práctica algunos cambios, pero no son los suficientes para garantizar la seguridad sanitaria a sus operarios.
“El protocolo para la operación de este sector fue puesto en marcha desde el 14 de mayo y a raíz del aumento de contagiados entre los trabajadores de la construcción se iniciaron inspecciones para velar por su salud”, explicó la ministra de Vivienda y Asentamientos Humanos (MIVAH), Irene Campos.
Además, en 70 inspecciones hechas directamente por el MIVAH y Salud en zonas naranja, se detectó que en 60 construcciones se estaban incumpliendo los protocolos, pero no clausuraron ninguno.
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“El objetivo es verificar que se estén tomando las medidas preventivas que permitan la continuidad de la actividad constructiva, que tantos empleos y encadenamientos productivos genera, así como reforzar las acciones para evitar que sigan aumentando los casos”, explicó Campos.
Entre lo que se pide destaca: tomar la temperatura, lavarse las manos, no rotar las cuadrillas, tener lavamanos y la limpieza de herramientas.