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Diócesis de Tilarán-Liberia está lista para realizar exorcismos

Monseñor Manuel Salazar explica por medio de doce pasos cómo su comunidad podrá tener acceso a un exorcismo y a una oración de liberación

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El obispo de Tilarán-Liberia, monseñor Manuel Salazar Mora, tiene muy claro que la guerra contra el diablo es algo serio y por eso no quiere sorpresas o batallas perdidas.

Para salir airoso, Salazar estableció tres decretos con los que le marca la cancha al pisuicas, define las funciones de su recién nombrado exorcista y le explica a su comunidad cómo se tratarán los exorcismos.

Como donde hay orden está Dios, monseñor y el padre Marcos Morales Mora, canciller diocesano, primero firmaron un decreto, el pasado 8 de junio, en el que el padre Javier Dengo fue nombrado como exorcista oficial de la diócesis de Tilarán-Liberia.

Monseñor José Salazar Mora, obispo de la diócesis de Tilarán-Liberia, quien el pasado 8 de junio nombró exorcista al padre Javier Francisco Dengo Esquivel
Monseñor José Salazar y el padre Dengo ya están listo para la batalla contra el cachudo. Archivo. (Alejandro Cabezas/Diócesis de Tilarán-Liberia)

Luego, Salazar y Morales firmaron el pasado 21 de junio otro decreto en el cual aclaran muy bien cuáles son las funciones que desde este primero de setiembre tendrá que realizar el exorcista oficial.

“Se le designa como residencia, al padre Javier Dengo, el terreno contiguo al llamado Santuario de la Divina Misericordia, ubicado en la comunidad de Nuevo Arenal, del cantón de Tilarán, en la provincia de Guanacaste.


—  Exorcismo. “Es un rito por el que se ordena al demonio salir del cuerpo de un poseso. La esencia del exorcismo es la conjuración, es decir, la orden dada al demonio en el nombre de Jesús para que abandone ese cuerpo”, padre José Antonio Fortea, demonólogo.

“El padre Dengo tendrá una vida de oración contemplativa, especialmente por la diócesis, una vida de experiencia fraterna”, explica el documento.

Aclara el escrito que el padre Dengo no dará misas abiertas al público en el Santuario, pero sí podrá dar misas diariamente en privado, con las personas con las cuales hace vida comunitaria y ocasionalmente con los miembros de la Asociación Diocesana Carmelitas Teresianos de la Divina Misericordia, eso sí, manteniendo siempre un cupo limitado y respetando los protocolos sanitarios.

Al nuevo exorcista sí se le permite que siga evangelizando por medio de redes sociales y también dar consejería y dirección espiritual, gracias a su carisma particular y a sus circunstancias pastorales. Debe, eso sí, hacer un horario de atención con citas, ya que monseñor quiere orden y discreción, y no quiere molotes de gente.

Monseñor José Salazar Mora, obispo de la diócesis de Tilarán-Liberia, quien el pasado 8 de junio nombró exorcista al padre Javier Francisco Dengo Esquivel
Monseñor aclara que el servicio de exorcismo inició el 1 de setiembre y es solo para la gente de su comunidad. Archivo. (Alejandro Cabezas/Diócesis de Tilarán-Liberia)

Exorcismo y oración de liberación

Monseñor Salazar, confirmó que nombró al exorcista porque realmente se necesita en la comunidad.

“En vista de que algunos fieles de esta jurisdicción eclesiástica necesitan de la atención de un exorcista a causa de problemas espirituales y porque Dios ha llamado a los obispos y a algunos sacerdotes a este precioso ministerio del exorcismo y de la liberación para acompañar con humildad y caridad a estas personas”, dijo el obispo.


—  Oración de liberación. “Es la oración que se hace para acabar con la influencia del demonio en una persona, va dirigida a Dios. La hace un sacerdote solo o bien un grupo de laicos (con o sin sacerdote) que oran a Dios para que la persona sea liberada de toda influencia demoníaca”, padre José Antonio Fortea, demonólogo.

En un decreto anterior, del 18 de junio, el obispo explica por medio de doce pasos cómo su comunidad podrá tener acceso a un exorcismo y a una oración de liberación:

  • 1. El servicio de exorcismo del padre Delgado solo será para las personas que viven en la diócesis de Tilarán-Liberia, o sea, la provincia de Guanacaste y el cantón de Upala.
  • 2. La persona que se supone afectada por un demonio, antes de un exorcismo, tiene que haber llevado un proceso médico-clínico (sicología y siquiatría) que haya descartado una posible enfermedad de ese tipo (mental).
  • 3. El supuesto poseído tiene que haber recibido una oración de liberación por parte de un sacerdote.
  • 4. Para un exorcismo la persona debe tener una carta de referencia de un sacerdote de la diócesis que haya atendido el caso y por medio de la cual recomienda la atención de parte del exorcista.
Monseñor Manuel Salazar Mora, obispo de Tilarán-Liberia, junto con el padre Javier Francisco Dengo Esquivel, el exorcista de la diócesis, están listos para pelear la guerra contra el diablo.
Ya monseñor le dio la bendición al padre Dengo, además le pidió que prepare un equipo para que le ayude en los exorcismos. Archivo. (Tomadas del Facebook de monseñor Manuel Salazar)
  • 5. Se atenderá con cita previa.
  • 6. El supuesto afectado por un demonio será invitado a confesarse y comulgar.
  • 7. Los exorcizados deben ser muy discretos y no contar lo que vivieron.
  • 8. No se exige ni se pide ofrenda económica. Si el exorcizado quiere voluntariamente dar, se le recibe y ese dinero será utilizado para el mantenimiento del Santuario de la Divina Misericordia.
  • 9. El exorcista debe tener un equipo pastoral bien formado de sacerdotes, religiosas y laicos, que le ayuden a interceder, aconsejar, a discernir y que estarán presentes en el ritual del exorcismo. En el rito siempre deben estar un hombre y una mujer como testigos.
  • 10. El exorcista debe tener al menos un equipo de oración de intercesión, que ore especialmente cuando se realice un exorcismo.
  • 11. El exorcista debe llevar un libro confidencial de los casos atendidos.
  • 12. Las Monjas Mercedarias de Tilarán, orarán de manera especial cuando se les diga que habrá un exorcismo.
Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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