Los diputados hicieron un debate en el Plenario Legislativo para confrontar a la legisladora Pilar Cisneros, jefa de fracción del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), quien le habría pedido a Leonel Baruch, dueño de CRHoy, que le ayudara al gobierno a “desaparecer” el periódico La Nación.
Esa revelación la hizo el propio empresario el lunes pasado en una comparecencia en la Comisión Especial de Financiamiento de Partidos Políticos de la Asamblea Legislativa.
Ante semejantes declaraciones, el diputado Ariel Robles, del Partido Frente Amplio, alzó la voz en favor de la libertad de prensa, planteó la idea del debate y esta fue acogida por la mayoría de legisladores.
Precisamente Robles dijo en el debate que Cisneros lleva poco más de un año endulzando los oídos de los ticos, pero que lo único que hace es mentir.
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También criticó que el 29 de agosto del año pasado la legisladora se reunió con Baruch en una reunión secreta, porque ella nunca informó de ese encuentro, pese a que en el plan de gobierno de Rodrigo Chaves se prometió que se harían públicas, de forma diaria, las reuniones que sostendrían los jerarcas y diputados, cosa que no se cumple.
“Costarricenses, ¿ustedes votaron por doña Pilar Cisneros para que se reúna con un tico por corona?”, expresó Robles.
Al final de su intervención el legislador dijo que ya la gente se están cansando las frases cliché de Cisneros y están abriendo los ojos sobre su verdadera personalidad y sus intenciones reales, que están muy lejos de pretender el bienestar del país.
Fortísimo
Andrea Álvarez, diputada del Partido Liberación Nacional, fue muy más fuerte en sus palabras y muy clara en decir que está muy decepcionada de las acciones de Pilar Cisneros.
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“Si esto hubiera ocurrido hace algunos años usted hubiera sido la primera en levantar la voz, pero ahora, como es usted la que hace los actos, entonces nada malo está ocurriendo. La conversación entre la diputada Cisneros y Leonel Baruch no fue entre damas y caballeros, fue una conversación entre una corruptora y una persona decente que se negó a ser corrompida.
“Si esto llegara a trascender a niveles más altos, yo esperaría que usted renuncie a su inmunidad y que no lo tengamos que hacer nosotros por usted”, dijo Marín.
Cisneros se defendió y dijo que ella jamás desearía el cierre de un medio de comunicación, también aseguró que lo que dijo Baruch es mentira.
“Puedo asegurarles, mirándolos a los ojos, que La Nación nunca fue tema de conversación entre nosotros ese día que lo recibí en mi oficina, ¿cuál secreto? lo recibí aquí en este Congreso, aquí donde hay bitácora, aquí donde hay que dar el número de cédula de quienes recibimos.
“¿Por qué lo invité? dos temas muy puntuales, la necesidad de lograr equidad ante la evidente parcialidad de su medio CRHoy, quise apelar a su probidad, ya ven, así soy de ingenua y lo invité a reflexionar sobre el daño que le hace al país la postura tóxica y muchas veces falsas del medio CRHoy”, dijo Cisneros.
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Luego enseñó algunos mensajes intercambiados entre ella y Baruch por medio de WhatsApp en los que aparentemente nunca se habría mencionado a La Nación, pero en los que sí se reconocen que llegaron a un acuerdo que no se menciona explícitamente en los pantallazos mostrados, pero que Cisneros dice que fue que Baruch se comprometió a ser más equitativo con las informaciones de CRHoy.
El lunes anterior Pilar retó a Baruch a que ambos se sometan al detector de mentiras y él aceptó, habrá que esperar cuándo se dará el esperado encuentro propuesto por Cisneros.