Cuando la primera dama de la República, doña Pacífica Fernández Oreamuno, estaba poniéndole bonito a la creación de nuestra bandera en 1848, ella le había recomendado a su esposo, José María Castro Madriz, que esta debía inspirarse en los colores de la de Francia.
Hoy, 173 años después, doña Pacífica estaría superorgullosa de ver el pique que se armó entre varias comunidades del país por tener el honor de izar la bandera más grande del país.
En estos momentos tres banderas ocupan los primeros lugares, gracias a un pique que comenzó hace dos años y que superó a la que hasta ese momento era la más grande de Tiquicia, la bandera que ondeaba en la rotonda de La Bandera en San Pedro de Montes de Oca, la cual está guardada desde el pasado 21 de enero, cuando empezaron las labores que se realizan con el paso a desnivel en ese lugar.
Ese banderón media 8 metros de largo por 4,80 metros de ancho (38,4 metros cuadrados) y fue la reina absoluta de las mamulonas durante muchos años, por lo que habrá que esperar si cuando vuelve a ondear de nuevo será más grande que antes.
Acabó el reinado
Pero el reinado de ese banderón finalizó el primero de setiembre del 2019, cuando la municipalidad de Coronado, izó una gigantesca en el parque central del cantón, en presencia de la guardia de honor de la Fuerza Pública.
La mamulona que pusieron en Coro medía 11,7 metros de largo por siete metros de ancho, para un total de 81.9 metros cuadrados.
Pero los coronadeños querían más, así que el pasado primero de setiembre volvieron a golpear la mesa y se mandaron con una bandera que mide 13,75 metros de largo por ocho de ancho, hablamos de 110 metros cuadrados, la cual izaron en medio de las celebraciones del mes de la patria y del bicentenario de nuestra Independencia.
“Para los coronadeños tener la bandera más grande del país, la cual fue izada en el parque central es motivo de orgullo, no solo por el tamaño, 110 metros cuadrados, sino también porque representa el cariño y el fervor que tienen los coronadeños por su patria, especialmente en el bicentenario de la Independencia. En una época tan difícil por la crisis económica y sanitaria, es motivo de inspiración para salir adelante. Es una motivación para unirnos a reconstruir Costa Rica”, aseguró el alcalde de Coronado, don Rolando Méndez.
¡Viva la reina!
Pero la bandera que dejaría con la boca abierta a doña Pacífica, sería la que actualmente ondea en Jacó.
Este empezó a reinar en diciembre del año pasado y es conocida como la Bandera del Turismo, la cual ondea como símbolo de esperanza para la recuperación económica del sector, que fue golpeado fuertemente por la pandemia del covid-19, desde marzo del 2020.
La Bandera del Turismo está hecha a base de poliéster, un material que la hace más resistente al sol, la lluvia y el viento, pesa alrededor de 45 kilos y está suspendida mediante una línea de cable de acero horizontal en medio del bosque tropical del Pacífico Central. Esta se encuentra en uno de los parques ecológicos y de aventura de la empresa, Rainforest Adventures, ya que ellos fueron los que idearon tan gigantesca jugada.
Con 19,1 metros de largo por 8,9 metros de ancho y una superficie total de 170 metros cuadrados, la bandera empezó a ondear el viernes 4 de diciembre del 2020.
“Decidimos proponer el nacimiento de esta bandera para convertirla en un estandarte que simbolice la esperanza y la ilusión de un mejor futuro para el turismo y el país en estos tiempos difíciles, pero, además, que nos recuerde la resiliencia singular de nuestro sector, el cual, a pesar de las adversidades sabe cómo levantarse y salir adelante”, comentó el gerente general de Rainforest Adventures, Nicolás Staton.
Pique brumoso
Cartago también se apuntó al pique patriótico, ya que anunció que izará una bandera de 8 metros de largo por 4,80 metros de ancho, (38,4 metros cuadrados), la cual se les queda corta a las grandototas de Coronado y Jacó, pero será la más grande de la historia en esa provincia.
Esta nueva bandera brumosa será ubicada en la Plaza Mayor, justo en el lugar donde los españoles exhibieron la cabeza del cacique indígena costarricense Pablo Presbere, en 1710, por liderar una revolución en su contra. Los brumosos todavía no ha fijado una fecha para izar su banderota.
“Queremos aprovechar el bicentenario de la Independencia para posicionar a Cartago como destino de turismo histórico y con ello reactivar la economía y generar empleos para la población. Cartago es cuna de la nacionalidad costarricense, aquí se dieron hechos trascendentales de la historia Patria, y queremos destacarlos, La bandera es símbolo de nuestro papel en la historia Patria”, explica el alcalde brumoso, Mario Redondo.