El pago electrónico en el transporte público ya dejó de ser un proyecto y se convirtió en una realidad.
Desde este lunes 6 de setiembre los pasajeros que usen el tren pueden pagar su pasaje usando tarjetas de crédito y débito, sin que les cobren un teja de más en el pasaje por esa transacción electrónica.
Este paso al frente del pago electrónico comenzó en la ruta de tren San José-Cartago, y en las siguientes semanas se activará poco a poco en las rutas hacia Heredia, Alajuela y San Antonio de Belén. Se tiene programado que el cobro electrónico en todas las rutas del tren ya camine puras tejas para el próximo 11 de octubre.
Pagar electrónicamente el pasaje ayuda a evitar riesgos cuando se usa dinero en efectivo y se evita así andar tocando con las manos el menudo o billetes en época de pandemia.
Quien no quiera pagar con tarjetas porque prefiere usar efectivo, lo puede hacer; sin embargo, la idea es que esta opción desaparezca poco a poco.
El Sistema Nacional de Pago Electrónico en el Transporte Público (SINPE-TP), como se conoce este proyecto, entra en operación luego de seis meses de pruebas que el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) hizo para asegurar el buen funcionamiento.
Así se espera que el pago electrónico entre a funcionar en San José-Heredia el 20 de setiembre, Universidad Latina-Heredia el 27 de setiembre, Alajuela-Heredia el 4 de octubre, Indoor Club-El Pacífico-Pavas y El Pacífico-Belén el 11 de octubre.
El lanzamiento del pago electrónico en autobuses está programado para abril del 2022; sin embargo, el sistema mixto en buses, es decir, electrónico y con menudo, como ya funciona el tren, nunca permitirá conocer la cantidad real de pasajeros y por ende, las tarifas de buses se seguirán aprobando sin datos verificados y justos para los usuarios.
¿Cómo funciona?
Un trabajador del tren usa un validador móvil que indica mediante una señal auditiva y un mensaje visual que el cobro se realizó de forma efectiva, por lo que el cobrador le informa al pasajero del pago exitoso.
Los validadores funcionan en forma similar al datáfono que usan los negocios. El cobrador selecciona la ruta que el pasajero realizará, el origen y destino del viaje y el sistema encuentra de forma automática la tarifa a pagar. Después el pasajero acerca su tarjeta de débito o crédito al validador y hace el pago.
Si se da algún problema de lectura, el cobrador puede hacer un nuevo intento. En caso de seguir con problemas se le solicitará al pasajero otra tarjeta.
Además, de acuerdo con el Reglamento de Pagos emitido por el Banco Central, que regula la actividad de tarjetas de crédito y débito, el banco emisor de la tarjeta deberá enviar a los pasajeros (de forma digital) el recibo por el servicio cobrado.