La empresa constructora Chec, encargada de la ampliación de la ruta a Limón, asegura que la agilización de trámites por parte del Gobierno para lograr las expropiaciones y reubicación de servicios públicos, sigue siendo clave para lograr el avance y conclusión de las obras en el tiempo establecido.
Hasta el momento, entre todos los terrenos requeridos a expropiarse, se cuenta con 254 expedientes para tramitar y 45 propiedades inscritas a nombre del Estado.
Según Chec solo 52 terrenos han sido entregados para trabajar (con casos de entrada voluntaria, donde los dueños permitieron ingreso mientras la propiedad sigue en trámite).
La empresa considera urgente que se realicen las expropiaciones para construir los pasos a desnivel e intercambios que se sitúan en la ruta crítica del programa de construcción.
“Los avances en las obras de ampliación en la ruta 32 son responsabilidad tanto del Gobierno como de CHEC, por nuestra parte reafirmamos nuestro compromiso de trabajar arduamente para poder tener las construcciones establecidas en el contrato, en el tiempo estimado, sin embargo, hay situaciones ajenas a la compañía que dificultan el progreso.
“La lenta revisión y aprobación por parte del gobierno a los diseños de la construcción, así como las expropiaciones y la reubicación de los servicios públicos, ha complicado el proceso desde el inicio y nos ha obligado a tener que realizar de manera fragmentada las obras, esperamos que con los acuerdos recientes entre CHEC y el Gobierno, podamos avanzar al ritmo que corresponde”, aseguró el coordinador de expropiaciones y reubicación de servicios públicos de CHEC, Mariano León.
En cuanto a los servicios públicos, se requiere la reubicación de servicios de electricidad, telecomunicaciones, COD (tubo flexible que aloja la fibra óptica subterránea) y COD + Fibra Óptica, a lo largo de los 107 kilómetros de la carretera, que contempla el contrato.
En trabajos subterráneos de COD + Fibra Óptica se necesitan 99 kilómetros y solamente se reporta un total de 22 kilómetros trabajados. Eso impide la ampliación del lado izquierdo con dirección San José a Limón en más de 70 kilómetros de la carretera.
Material varado
El estado de emergencia que vive Costa Rica y el mundo, causado por la pandemia de la covid-19, también ha provocado problemas en el avance de estas obras, ya que materiales, maquinaria y capital humano requerido desde China no ha podido ingresar a territorio nacional como consecuencia del cierre de fronteras en varios países.
Respecto al avance de las obras, León resaltó que la construcción del proyecto es un trabajo integral y sistemático, el cual no se puede medir simplemente por kilómetros divididos.
“Actualmente estamos construyendo en toda la línea de esos 107 kilómetros, se ha terminado la construcción de casi todos los pilotes nuevos y el único caso pendiente es del puente No.13 del río Destierro, lo que fue afectado por el tema de expropiación. Se ha terminado la colocación de vigas de 9 puentes, en algunas partes ya se comenzó también la pavimentación asfáltica. Pero no se pudo lograr lo planificado de este último del mes de julio pues desde hace más de 2 semanas RECOPE dejó de suministrar asfalto emulsionado por una falla técnica de producción”, contó Teresa Wu, vocera de CHEC Costa Rica.
La constructora hace un llamado al Gobierno para acelere el ritmo de expropiación y reubicación de servicios públicos.
“CHEC, como una empresa del Estado chino, reitera su compromiso tanto al Gobierno chino como al Gobierno costarricense de finalizar el proyecto de acuerdo con las especificaciones técnicas requeridas en el plazo establecido y se espera que la ampliación pueda comenzar a mostrar un cambio de ritmo y producción positiva con los esfuerzos de ambas partes”, dice un comunicado.