La Semana Santa 2025 no pintó muy diferente para los hermanos nicaragüenses católicos que viven en el país pinolero, ya que la dictadura Ortega-Murillo tomó la misma decisión de los dos años anteriores.
El dictador nicaragüense, Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, decidieron que por tercer año consecutivo en Nicaragua están prohibidas las procesiones católicas de Semana Santa por las calles.
No se puede olvidar que la iglesia católica en Nicaragua desde hace varios años vive gran persecución de la dictadura a la cual no le ha importado cerrar templos y encarcelar sacerdotes y hasta obispos, por ejemplo.
LEA MÁS: Una procesión muy especial y “pequeñita” se vivió con gran fe en Desamparados
La represión ha ido en aumento en los últimos años. Al principio, sí podían los católicos que hacían procesiones solamente en las calles muy cercanas a la iglesia, sin embargo, ahora ni eso, si quieren hace procesión debe ser dentro del templo.
Con mucho miedo los católicos hacen sus actividades de Semana Santa porque está confirmado que la dictadura manda inspectores en ropa particular para que tomen fotos y le hagan preguntas a la gente, incluso, le preguntan detalles a los sacerdotes.
“Plan Verano 2025″
Desde finales del pasado marzo una abogada nicaragüense, Martha Patricia Molina, quien vive en el exilio y se ha distinguido por velar por los derechos humanos de sus compatriotas en Nicaragua se refirió al “Plan Verano 20025″.
LEA MÁS: Doña Victoria se viste de blanco en Semana Santa porque asegura que Dios se lo pidió
“El ‘Plan Verano 2025′ de la Policía Sandinista incluye el asedio e intimidación de policías a sacerdotes para “recordarles”: 1. La no autorización de realizar procesiones 2. No mencionar en sus homilías y actividades religiosas nada en contra del ‘gobierno’.
“Si desacatan a la autoridad irán presos. Los encargados de realizar las amenazas son los jefes policiales de cada sector. Por tercer año consecutivo este tipo de represión persiste”, advirtió la abogada.