La parroquia San Bartolomé Apóstol de Barva de Heredia publicó en su red social Facebook que a partir de este lunes 7 de octubre comenzará a cobrar mil colones por cada intención en las misas.
En la publicación parece quedar aprobado el cobro del rojito por el propio monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José, ya que su nombre aparece y también el fundamento para el cobro, el decreto número A.171-2014.
Lo que no explica el posteo es si solo aplica el cobro con la aprobación de monseñor José Rafael Quirós para las misas de la parroquia San Bartolomé o para todas las del país.
¿A qué le está cobrando mil colones monseñor Quirós?
“En la iglesia católica, se le puede dar un propósito especial a las varias misas que se celebran en una parroquia.
LEA MÁS: El último tramo de Circunvalación Norte tiene un pendiente y va más allá de lo estético
“El propósito que se asigna a una misa es conocida como intención de misa. Tales propósitos pueden incluir los siguientes: para una persona que ha fallecido, por la salud de una persona que esta enfermos y en agradecimiento a Dios por las bendiciones recibidas, incluyendo la recuperación de una enfermedad.
“Además, en agradecimiento y por la bendición de Dios en la ocasión del aniversario de bodas de una pareja y en agradecimiento y por la bendición de Dios en la ocasión del cumpleaños de una persona (entre otras)”, explica la propia iglesia católica.
Arquidiócesis confirma decreto
La arquidiócesis de San José, por medio del padre Glen Gómez, confirmó la realidad del decreto y aclaró lo siguiente:
“La Iglesia reafirma su compromiso de servicio a todos los fieles, independientemente de su situación económica. Si bien se ha establecido una contribución de mil colones por cada intención de misa, se subraya en el mismo decreto que esta suma no es un requisito obligatorio para recibir los sacramentos. En aquellos casos donde un fiel no pueda cancelar la cantidad indicada, la iglesia aceptará una ofrenda voluntaria acorde a sus posibilidades.
“Es importante destacar que, por razón de pobreza, nunca se negará la celebración de un sacramento. Esta disposición está alineada con el principio fundamental de la Iglesia, que busca asegurar el acceso a los sacramentos para todos, sin distinción alguna”.
Al mismo tiempo, la arquidiócesis agradeció y recordó que las ofrendas “permiten el sostenimiento de la misión pastoral y caritativa de la Iglesia. Sin embargo, reiteramos que la carencia de recursos económicos no será nunca un impedimento para participar plenamente en la vida sacramental”.