Entre octubre y diciembre del año pasado, según confirma el propio Colegio de Médicos, a unas 400 personas no se le aprobó el dictamen médico para sacar la licencia porque presentaron alguna condición de salud que puede provocarles en algún momento un accidente en carretera.
De momento, dicho colegio no tiene el detalle completo sobre qué tipos de problemas médicos provocaron que a toda esa gente le dijeran que “no” a su examen de salud. Sin esa aprobación no puedan sacar por primera vez o renovar la licencia de conducir.
Lo que sí explicaron es que, desde octubre del 2018, enfermedades como hipertensión, diabetes, gordura mórbida para personas que se ganan la vida manejando o utilizando equipo pesado especial, así como epilépticos reconocidos, verán muy complicado que se les apruebe el dictamen, porque son un potencial peligro en carretera.
¿Por qué esta decisión? Algunos ejemplos lo explican.
El pasado miércoles 9 de enero hubo un accidente de tránsito en Guadalupe, un automóvil invadió el carril contrario y pegó de frente con un bus de la ruta San Jerónimo de Moravia - San José. El conductor del vehículo perdió al vida y, según explicó el reporte médico, el fallecido era epiléptico.
En junio del año pasado, un matrimonio y una mujer que viajaban en un Hyundai en Calle Fallas de Desamparados, fallecieron cuando el conductor perdió el control del vehículo de repente, se fueron a una cuneta y chocaron contra el caño. El chofer padecía diabetes y su familia nunca descartó que sufriera una descompensación.
“En el dos mil dieciocho (a partir de octubre) se realizaron unos docientos sesenta y cuatro mil dictámenes médicos en todo el país para sacar por primera vez o renovar la licencia de conducir, se rechazaron cuatrocientos. Eso no es ni el uno por ciento y en países desarrollados el rechazo llega hasta el seis por ciento, eso significa que el año pasado tuvimos que haber negado la aprobación del examen a unas diez mil personas. Hacia eso vamos, pero paso a paso”, nos explica Enrique González Araya, del comité de medicina de tránsito del Colegio de Médicos.
En estos momentos hay ya unos mil doctores que aprobaron el nuevo curso para realizar el examen médico de manejo y el colegio tiene identificado que en el país son unos 800 los que realizan el 95% de las pruebas, por eso confirman que ya todos esos aprobaron el curso.
El año pasado se registraron un total de 87.647 accidentes de tránsito en nuestro país. De acuerdo con los promedios mundiales, el 10% de esos accidentes, 8.700 y pico, pudieron ser provocados por problemas médicos.
“Eso es lo que tenemos que evitar, los potenciales peligros. Esto no es una cacería de brujas, es aumentar los controles médicos en busca de una reducción sustancial de accidentes de tránsito, de muertes en carretera. En este país es muy común que en un accidente de carretera no se sabe por qué el conductor perdió el control del auto, invadió carril y chocó de frente o se fue a una zanja, esos casos que nadie sabe explicar, eventualmente pudieron suceder por problemas médicos.
“Ya hemos confirmado que personas con epilepsia comprobada, hipertensión, diabetes, gordura mórbida, y otro tipo de enfermedades, no deben trabajar manejando, como por ejemplo un diabético que maneje un transporte estudiantil o una persona con gordura mórbida que maneje furgón. El país debe entender que hablamos de vidas, de cuidar desde la salud las vidas en la carretera”, afirmó González.
Guerra a la muerte
Casi 90 mil accidentes
El Mopt confirmó que para todo el 2018 se registraron 87.647 accidentes de tránsito en todo el país, la principal causa es el exceso de velocidad, que además mató a 122 personas.
Salud pública
Ya el Gobierno aseguró que el problema de las muertes en motocicletas es un problema de salud pública. En el 2018 fallecieron 203 motociclistas, casi la mitad de todos los muertos del año en las calles.
Multas más altas
A partir de enero, buscando bajar las irresponsabilidades atrás del volante, se subieron los montos de las multas. La más alta pasó a ¢319 mil por conducir borracho o velocidad temeraria.
Atrapar bombas de tiempo
Las autoridades y Riteve se tirarán a la calle con máquinas portátiles que harán revisiones técnicas en media calle y al carro que agarren en mal estado, lo podrán multar.