La siembra de un árbol de Guanacaste tiene a los alajuelenses que se los lleva quién los trajo este jueves 5 de setiembre.
Resulta que para poder sembrar el símbolo nacional se provocó un presón de los once mil diablos y la salida de la provincia se volvió un infierno.
En estos momentos los alajuelenses se formaron en dos bandos: por un lado están los que trabajan en la provincia y no tiene que agarrar un carro e irse rumbo a San José, por ejemplo, como el alcalde Roberto Thompson, quien está superfeliz por la siembra del guanacaste.
“Con el apoyo de nuestro equipo liderado por nuestro compañero Ingeniero Jorge Vargas, desde horas de la madrugada de hoy fue trasplantado y sembrado en uno de los ingresos a la ciudad, en una titánica labor, como señal inequívoca de que Alajuela ha asumido un compromiso cierto con la arborización y el cuido y protección de nuestro medio ambiente”, dice el alcalde en sus redes sociales con una alegría totalmente verde.
Por el otro lado, están los que agarraron su carro y se encontraron con una presa enorme que no se mueve porque para sembrar el guanacaste colapsaron con una grúa una de las salidas de la provincia.
“Pésima coordinación, eso no debieron hacerlo a esa hora , lamentable la presa que había, llegando tarde a nuestros trabajos”. “Pésima coordinación, exageradas las presas, ese trabajo era para que lo realizaran mínimo de media noche en adelante, el caos vial fue terrible”.
LEA MÁS: Primera cacique en territorio indígena: “Casi renuncio en los primeros meses por tanta agresión”
“Sí, de verdad excelente iniciativa, pero de verdad no era la hora. Colapsó por completo y justo cuando uno va de entrada al trabajo”, son parte de los mensajes que los propios alajuelenses le postearon al alcalde Thompson quien celebraba la siembra del arbolito.