Si piensa llevar su mascota de vacaciones en Semana Santa, lo mejor es que antes lea esta información para que se evite pasar un mal rato.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) recuerda que llevar un animal dentro de un carro es una gran responsabilidad.
“El Calambres es un perrito adoptado, ya tiene seis añitos y su familia no sale de paseo sin él. Si el hotel o las cabinas no son ‘pet friendly’, de inmediato descartan ese lugar. Ellos lo aman tanto que siempre lo llevan bien sujeto y seguro en el asiento de atrás, entre la bebé y Pablito.
“Así como ocurre con este perrito que vivía en la calle, a las puertas de Semana Santa, la Policía de Tránsito hace un llamado para que, si van a llevar a su mascota al paseo, la trasladen de forma segura”, detalló el MOPT.
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Pese a que la Ley de Tránsito no establece ninguna normativa respecto a cómo deben viajar las mascotas dentro del vehículo, sí está más que claro que un conductor no puede distraerse mientras maneja, así que por nada del mundo puede andar la mascota en el regazo.
“La única obligación aplicable a las mascotas en un vehículo es que no deben ir en las piernas, brazos, hombros o cabeza del conductor (gatos, iguanas, perros, hamsters, por ejemplo), ya que implicaría que el conductor va realizando otra actividad, mientras conduce y ello conlleva, además del peligro, una multa de ¢123.000.
“En esa línea, la Policía de Tránsito, deja a la decisión de cada persona cómo llevar al animalito, pues solo pueden dar recomendaciones, salvo el tema puntual ya descrito. Eso sí, sugieren que la mascota no ande suelta dentro del carro, pues será el primer afectado en un choque; saldrá ‘volando’ tras el impacto, con las consecuencias incluso fatales que eso implica”, agregó el MOPT.
La institución dijo, además, que es un riesgo que saque mucho el cuerpo o la cabeza por la ventana, podría golpearse con una moto, con un poste, con el retrovisor de otro carro o, peor todavía, podría caer o saltar a la calle.
También, por instinto, si van asomados por la ventana podrían hacer a morder a algún peatón, mientras el vehículo está detenido, o a un ciclista o a un motociclista.
Lo ideal, indicaron las autoridades, es llevarlos en los asientos de atrás sujetos, no sueltos en el asiento del acompañante, porque podría caer en los pedales e impedir que el conductor frene y provocar una tragedia.
En resumen, para que el animal corra menos riesgo de muerte, en un accidente, debe ir sujeto a un dispositivo especial para ellos, algo similar al que se utiliza para los niños.