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La Arquidiócesis de San José confirmó que Mauricio Víquez Lizano fue oficialmente expulsado del sacerdocio, esto por las denuncias en su contra de abusos sexuales a menores de edad.
Esta noticia fue dada a conocer por Jason Granados, vocero de la Curia Metropolitana, quien indicó que la decisión fue tomada en el Vaticano.
Un total de 9 denuncias canónicas fueron presentadas en contra de Víquez por presuntos abusos sexuales contra monaguillos.
A esto se suma una denuncia penal por violación a un menor de edad, que es manejada por el Ministerio Público.
La decisión se da a conocer un día después de que en el Vaticano finalizara la cumbre sobre los abusos sexuales en la Iglesia.
“Hace quince días se inició el proceso para la expulsión. En ese período de tiempo se le notificó dos veces a Víquez, pero al no haber respuesta, el día de hoy (lunes) se procedió a notificarle a su abogado canónico”, agregó.
De acuerdo con Granados, en mayo del año anterior inició el proceso contra Víquez.
La expulsión inicia desde el día de la notificación y, si él lo desea, tiene 60 días para presentar una apelación ante el Vaticano.
“Esta es una señal de que la Iglesia está actuando en consideración con el dolor de las víctimas. Si existen más casos de abuso, se invita a las víctimas a presentar la denuncia correspondiente y ojalá sea en la mayor brevedad luego del hecho, para iniciar la investigación”, expresó.
En los últimos 10 años, la Arquidiócesis de San José ha recibido 19 casos por abusos sexuales. De esos, ocho se han sentenciado con pena canónica (expulsión del sacerdocio) y a un sacerdote se le condenó a no tener oficios parroquiales.
Además, hay 5 casos en la Congregación de la Doctrina de la Fe, máximo órgano que analiza estos casos. Tres se encuentran en indagatoria diocesana, uno fue desestimado en Roma, uno se desestimó en la investigación previa arquidiocesana y otro caso fue archivado porque el sacerdote falleció.
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De paso, los representantes de la Iglesia hicieron un llamado para que Víquez regrese al país y se entregue a las autoridades para afrontar todos los casos.
En setiembre prescribe
Víquez está, a partir de este lunes 25 de febrero, a 218 días de que una denuncia penal por violación que pesa sobre él quede prescrita, o sea, sin efecto.
La oficina de prensa de la Dirección General de Migración y Extranjería confirmó a La Teja que sacerdote salió del país el pasado miércoles 9 de enero a las 3 de la tarde. Además, trascendió que el cura se encuentra en México.
Antes de irse, Víquez fue notificado por el Tribunal Canónico de la Iglesia católica sobre esta denuncia que interpuso un joven de 27 años en octubre del año anterior.
Los hechos señalados supuestamente ocurrieron en la parroquia de Patarrá, en San José, cuando la presunta víctima era un niño de 11 años.
Conociendo esta denuncia, el martes 19 de febrero la Fiscalía giró una orden de captura internacional para tratar de encontrar al sacerdote.
Ewald Acuña, abogado y exjuez de la República, explicó que todas las acusaciones por violación o abuso sexual son anuladas 10 años después de que la persona cumple la mayoría de edad.
En este caso, la denuncia que pesa sobre Víquez quedaría sin efecto en setiembre, mes en el que el afectado cumple 28 años.
“Esta fue una modificación que se hizo en el dos mil doce, después de esos diez años las denuncia prescribe”, comentó.
Esto no quiere decir que la orden de captura internacional sobre Víquez quede sin validez, todo lo contrario, si la Fiscalía lo considera necesario la podría mantener hasta encontrarlo.
“En caso de que lo detengan se deberá iniciar con el proceso de extradición que podría tardar unos dos meses. Si lo detienen después de setiembre, la defensa podría alegar que la causa ya prescribió porque pasaron más de diez años”, añadió.
