Una gloria del deporte nacional la está viendo negra porque no tiene pensión.
Hablamos de José Luis el “Negro” Sánchez, ganador de la I Vuelta Ciclística a Costa Rica, en 1965, quien a sus 78 años vive una vejez con dificultades económicas por no haber cotizado nunca a la Caja Costarricense de Seguro Social.
El Negro vive con su señora en una casita en Cinco Esquinas de Tibás y además de no tener pensión, tampoco le han resuelto su solicitud de pensión del régimen no contributivo.
Por si fuera poco, se quedó sin el taxi con el que se la jugaba.
Don José Luis perdió el derecho de la placa en el 2016 porque no tenía dinero para renovar la unidad. Por eso manejó el taxi de su señora, pero tuvo un percance nocturno y la familia le pidió que no manejara más.
Ahora esa placa está alquilada, pero deben pagar ¢250.000 del financiamiento del carro (es 2017) y ¢30.000 del seguro, por lo que la cuota no cubre las necesidades básicas.
Tienen tres hijos que les ayudan un poco. Por ejemplo, la mayor construyó un cuartico a la par de la casa de ellos, en la misma propiedad, lo alquila y de lo que gana les paga la luz y el agua a sus papás.
El del medio vive a la par y le lleva arroz, frijoles y alguna cosita y la menor renunció al trabajo para dedicarse a la familia. También le lleva alguna cosita cuando puede.
“Como dicen, un papá puede mantener diez hijos, pero diez hijos no pueden mantener un papá”, comentó.
“Toda la vida fui dueño de taxi y no cotizaba, es un error mío. Solo trabajé como año y medio en la Defensoría y renuncié para seguir con el taxi, que me lo estaban despedazando.
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“Ahora estoy tratando de que me den la no contributiva, pero otro error mío fue no desinscribir los carros viejos y quedaron a nombre mío y para recibir esa pensión uno no debe de tener nada”.
El Negro está pulseando que alguien le de pelota con algún trabajito, donde se pueda ganar al menos diez rojitos.
“He ido hasta para ver si me dan un taxi, pero piden mucho. También puedo hacer trabajos de ebanistería, pero le hago a la gente conocida y me dicen gracias. También cometí el error de nunca hacerme de herramientas. No tengo estudios, creo que no podría manejar un uber porque me cuesta manejar el teléfono. No sé mandar mensajes”, dijo el señor.
La brocha
A don José Luis lo ayuda la Federación de Ciclismo, que le permite vender gorras cuando llega la vuelta, pero con dos semanas al año no alcanza.
Al circuito presidente suele llegar el presidente y ministros. Dice que el expresidente Luis Guillermo Solís fue todos los años y siempre lo abrazó y lo trató bien.
“Como me abrazaba, entonces la ministra y asesores iban donde mí y me decían que me iban a ayudar. La anterior ministra (de Deportes, Carolina Mauri) me dijo que la fuera a buscar y me atendía.
“Una vez fui y me atendió, pero me explicó que no había presupuesto para casos como el mío, solo para deportistas activos”, dijo don José Luis sobre Mauri, hermana del nadador que ganó el polémico premio Claudia Poll, de ¢233 millones.
"Sí, fue ella. Pienso que es una injusticia, se llevó más de ¢200 millones que se pudieron repartir entre otros deportistas, bueno, el caso mío es por necesidad, pero no solo yo ando así.
“Imagínese lo que hubieran hecho con esa plata algunos deportistas activos, yo creo que fue un tiro vivo. El país nunca lo vio con buenos ojos”, dijo.