Los usuarios de la ruta Sabana Cementerio y San José-La Pitahaya se llevaron un sorpresón nada agradable la mañana de este viernes cuando fueron a abordar el bus y se encontraron con que la tarifa subió de ¢145 a ¢245.
Esto porque la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aprobó un garrotazo de cien colones en la tarifa de esas rutas. Eso sí, el leñazo podría haber sido más fuerte, pues la empresa que brinda el servicio había pedido un aumento de ¢165.
El incremento se basó en un estudio técnico de demanda de servicios, presentado por la empresa y validado por el Consejo de Transporte Público, en el que se aplicó la metodología que calcula la distancia del recorrido, los costos de combustible, llantas y aceites, así como el número de carreras y edad promedio de los buses.
A mes, un total de 237 mil usuarios utilizan el servicio de ambas rutas.
Antes de la decisión de la Aresep, se recibieron muchas quejas por la calidad del servicio, como maltrato al usuario y adultos mayores, incumplimiento de horarios y mal estado de los buses.
Según la Aresep, estos reclamos “serán atendidos mediante un procedimiento aparte del proceso de fijación de tarifas”.