El 5 de mayo del 2016, dos indígenas bribris, José Luis Pereira Morales y Oldemar Torres Morales, mientras construían un drenaje en la casa de un familiar, usando pico y pala, quedaron más que sorprendidos cuando desenterraron una imagen de piedra que tenía como forma de mujer con un chiquito en sus brazos.

Oldemar, muy sorprendido, agarró la imagen y la limpió con sus manos, de acuerdo a lo que nos contó don Eufemio Vargas Páez, indígena católico de la comunidad Katsi y quien está a cargo de la pequeña iglesita en donde está ahora la imagen.

Isidro se llevó la imagen para su casa pensando en dársela después al padre Fabio Flores, el entonces cura párroco de Amubri.

Los indígenas informaron a las hermanas de la Caridad de Santa Ana sobre la imagen que se habían encontrado y el 20 de mayo del 2016, la monjita Marina Vargas Páez y el padre Flores viajaron a la comunidad Katsi para hablar con todos los testigos del hallazgo y luego se la llevaron a su nueva casa.

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Estudio científico

Como en estos temas hay que tener mucho cuidado, el obispo de Limón, monseñor Javier Román, pidió de inmediato que a la imagen se le hicieran estudios físicos, históricos y geológicos, porque era demasiado parecida a la imagen de la Virgen de los Ángeles, la patrona de Costa Rica, que está en la basílica de Cartago.

“El estudio geológico fue realizado en julio del año 2016 por el geólogo Luis Guillermo Obando, en el Laboratorio de Petrografía y Geoquímico de la Escuela Centroamericana de Geología de la Universidad de Costa Rica”, recordó el periódico Eco Católico.

“La pieza tiene alrededor de 9,5 centímetros de largo, es de color gris claro en superficie fresca, con parches negros, probablemente pigmento color negro azulado e impregnación de óxidos de hierro (manchas rojas).

“Está esculpida en una roca llamada calcilutita o marga (composición arcilla calcárea), es compacta densa y suave, tiene una dureza 2 de acuerdo a la escala de Mohs (se raya con la uña), esto ha permitido trazos firmes y profundos por parte del escultor. Se observan muchas microfracturas tanto continuas como discontinuas, lo cual requiere cuidado en su manejo”, le dijo el geólogo al Eco Católico.

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¿Quién la llevó hasta Talamanca?

Manuel Benavides, sacerdote e historiador, reconoció que la imagen puede estar relacionada con los negros y mulatos libres de la época colonial, ya que ambos grupos de personas eran normalmente contratados por los españoles para que acompañaran a los misioneros que iban a Talamanca.

“Y estos se sabe que poseían imágenes de la Virgen de Los Ángeles, de ahí que existe una alta posibilidad de que ellos la hayan llevado hasta donde fue hallada esta réplica, porque de hecho se acostumbraba que, en las misiones militares, se llevara una imagen peregrina de compañía y protección”, analizó el padre Benavides para el Eco Católico.

Eso sí, aclara el padre, no existen documentos del tema por eso. Hasta podría pensarse que quienes llevaban la imagen de la Negrita tuvieron algún contratiempo, el cual bien puede haber sido un ataque, dejando la imagen tirada en Katsi.

Sin estudios más profundos, los cuales sí hacen falta, reconoce el padre Benavides, la imagen puede ser de finales del siglo XVII o principios del XVIII (o sea, finales de los 1600 o inicios de los 1700) y sería parte de la costumbre de esa época de hacer copias de la Virgencita para cuidar la original de Cartago.

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Tremenda devoción

Monseñor Javier Román nos contó: “Cada año, la comunidad indígena de Katsi, todos los primeros sábados de mayo, tiene una celebración en honor a la Virgen de las Ángeles del Encuentro. Esta fecha nos recuerda el hallazgo de la pequeña imagen mientras un lugareño de apellido Pereira hacía un hueco. Su devoción en el lugar es muy grande y ha aumentado la fe de muchos en la pequeña comunidad indígena.

“Esto ha generado, además, una unidad del pueblo y la vivencia de los valores cristiano. Dejamos claro que es una réplica de la imagen de Los Ángeles, la interrogante es cómo llegó ahí”, comentó el obispo.

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Don Eufemio, apoya las palabras de monseñor y agrega: “El hallazgo de la Virgencita es de gran bendición para nuestra comunidad. María hizo presencia con nosotros y por eso la honramos. No podemos olvidar que un indígena (Juan Diego) en México fue el que presenció la aparición de la Virgen de Guadalupe.

“Aquí a la imagen le tenemos un pequeño santuario que llamamos Santuario Katsi de Nuestra Señora del Encuentro de Los Ángeles. Dios sabrá por qué nos envió esta bendición. Nos queda claro que María camina con nosotros”, asegura don Eufemio.