Steven Méndez, vecino de Santa Ana, interpuso un recurso de amparo porque que no le permitieron asegurar a su compañera sentimental, Marcela Zamora, pese a que ella tiene problemas de salud. La Sala Constitucional analizó el caso y falló a favor de Méndez.

Marcela contó a La Teja que hasta hace unos meses ella y Steven tenían sus respectivos trabajos y ambos cotizaban para la Caja, pero la pandemia les complicó las cosas.

“Soy sicóloga y tengo formación en gestión de talento humano, he trabajo como gerente de recursos humanos en varias empresas y este año decidí renunciar para dar consultoría, pero luego vino la pandemia y en abril tuve que cerrar mi oficina. Steven trabajaba como técnico en telecomunicaciones y lo despidieron, entonces ahora está trabajando en lo propio”, narró.

El 6 de octubre él fue al ebáis de Santa Ana y presentó una solicitud para asegurar a su compañera. El 14 de octubre el Área de Salud de Santa Ana, por medio de la Cooperativa Cogestionaria de Salud de Santa Ana (COOPESANA R.L), rechazó la solicitud bajo el argumento de que la pareja tiene apenas dos años de convivencia, cuando la ley exige que para que una persona pueda asegurar a otra con la que está en unión libre, debe tener al menos tres años de vivir con ella.

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Luchó

Méndez no se quedó tranquilo ya que su compañera recibe atención médica en el Hospital San Juan de Dios y por haberse quedado sin seguro, perdió dos citas.

Además, hace días tiene dolencias por problemas en el hígado que requieren control, por eso peleó el caso.

El Tribunal que revisó la solicitud vio que, quitando el plazo de convivencia, la pareja cumplía con todos los demás requisitos para llevar a cabo el trámite, por lo que, por mayoría, votaron a favor de la pareja.

“Se ordena a Walter Vargas Vargas, director médico y a Karla Sandoval Porras, coordinadora de registros médicos en salud y validación de documento, ambos del Área de Salud de Santa Ana de la Caja Costarricense de Seguro Social... que dentro del término de cinco días hábiles contados a partir de la notificación de esta sentencia, resuelvan la solicitud de aseguramiento a favor de la mujer, sin tomar en consideración el requisito de ‘tiempo de convivencia en unión de hecho’, pero sí las demás condiciones, incluidas la comprobación de la existencia de una cohabitación de forma singular, pública y estable con un asegurado directo, su dependencia económica con este y demás regulaciones establecidas en la normativa”, detalló la sentencia emitida el 13 de noviembre.

El fallo se dio por votos de mayoría, ya que un magistrado no estuvo de acuerdo y decidió salvar su voto.

Marcela dice que ella y su esposo recibieron la notificación de la decisión hace unos días por correo electrónico y se sienten muy satisfechos.

“Ya estoy asegurada, ya busqué y aparezco como beneficiaria. Me sentí realmente indignada cuando me negaron el seguro después de haber cotizado toda una vida, me pareció un completo atropello. Me gustaría que mi caso ayude a otras personas que ahorita están pasando por la misma situación porque esta pandemia nos ha dejado sin trabajo a muchos y no es justo que por una injusticia uno deje de recibir la atención médica tan necesaria”, expresó.