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Este Miércoles Santo, 5 de abril, el centro de San José se llenó de fe y solidaridad porque los trameros de los diferentes mercados de capitalinos cargaron de solidarias ofrendas el huerto de la catedral metropolitana que se puso en el parque Central josefino.
Ya es una muy noble y alegre tradición que el Santuario Nacional San José, la catedral metropolitana, ponga su huerto el Miércoles Santo y que este se cargue de frutas, verduras, legumbres, granos y otros cultivos que son donados por los trameros de los mercados la Coca Cola, Artesanías, Mayoreo, Antiguo Registro Civil, Borbón, Central, el Banco de Alimentos y las diferentes ferias del agricultor.
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El huerto es organizado por la arquidiócesis de San José y la municipalidad de San José.
Roy Fallas Araya, costeño qué representa al Comité Regional de Ferias del Agricultor, nos explica que ellos se unen en esta linda tradición solidaria para darle gracias a Dios por todas las bendiciones que les da en el año y para aportar un granito en la bendición a familias necesitadas.
Sobre el origen de la tradición del huerto en Costa Rica no se tienen datos oficiales, pero, algunos registros cuentan que, para inicios del siglo XX, la construcción del huerto era una actividad muy participativa y aceptada por los feligreses en el Valle Central, especialmente en Cartago, San José y Heredia.
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Se dice que esta costumbre se adoptó de las prácticas españolas para conmemorar la Semana Santa, con el fin de recrear el pasaje bíblico en el que Jesús sube al Huerto de los Olivos.
Jorge Villalobos, coordinador general de la Semana Santa en San José, explica: “la construcción del huerto en el parque Central es una actividad que realizamos desde años atrás, como parte de las actividades de la Semana Mayor y con el fin de promover el respeto hacia la devoción, las tradiciones y la cultura costarricense y, además, es un acto de caridad en el que se ven beneficiadas las personas que más lo necesitan”.
Todas las ofrendas que dan los trameros, luego de esta noble actividad de Semana Santa, serán repartidas entre comedores y centros donde se atienden a diferentes poblaciones vulnerables de la capital, permitiendo que la tradición no sólo simbolice un elemento cultural, sino también una costumbre de apoyo y caridad a la comunidad, según explica monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José quien bendijo las donaciones.
“Generalmente en las representaciones del huerto se observan costumbres y alimentos de las culturas precolombinas del país. Por ejemplo, una costumbre era la de presentar ofrendas a sus dioses en agradecimiento por las cosechas y así, pedían su bendición para el año venidero, tradición que se entremezcla con la católica en el huerto.
“Además, un alimento siempre presente en el huerto es el maíz que viene de las culturas mesoamericanas, de lo cual se derivan productos que se consumen en Costa Rica como: tamales, tortillas, chorreadas, entre otros productos a base maíz.
“Por otra parte, las ofrendas de conservas de toronja, naranja y el famoso chiverre, así como el arroz con leche y los panes, son de herencia española, ya que de ellos se aprendió a realizar panadería y repostería, y, con frutas americanas propias del país y de la época, se adaptaron las recetas para realizar nuevas conservas como el chiverre, dulces de mango, entre otros, explica la municipalidad de San José.
