Como ya es obligatorio que los funcionarios de salud se vacunen contra el covid-19, los jefes de los empleados que no quieran hacerlo deberán reportar a los rebeldes para que se inicie un proceso administrativo en contra de ellos.
Desde el 11 de marzo se publicó en el diario oficial La Gaceta la obligatoriedad de vacunarse contra el coronavirus para los funcionarios del Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Cruz Roja y quienes trabajen en la red de servicios de atención directa del Instituto Nacional de Seguros (INS).
Sin embargo, en la Caja aseguraban que no podían hacer cumplir la medida debido a la falta de un reglamento que les dijera cuál era el procedimiento a seguir, el cual fue elaborado y comunicado a todo el personal desde el 16 de abril anterior.
En este la gerencia médica de la institución traslada a cada jefatura el cumplimiento de la vacunación a sus subalternos y les recuerda que todos deberán hacerlo cuando le toque el turno, a excepción de los que tengan una contraindicación médica debidamente probada que les impida ponérsela.
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Se debe apuntar en una lista a los que digan que no se vacunarán, nombre completo y servicio al que pertenece, los cuales se mantendrán como confidenciales.
De ahí se le avisará al funcionario que debe vacunarse en un periodo de cinco días hábiles o, en su defecto, para que aporte los motivos médicos que le impiden hacerlo.
Además, el jefe pasará cada caso al médico laboral y al encargado de vacunaciones del lugar de trabajo para que le expliquen, como la niña Pochita, la necesidad de vacunarse, la eficacia de la vacuna, la seguridad, posibles reacciones y los beneficios.
Estos dos personeros deberán comunicarle al jefe si encontraron un impedimento médico real para que no lo vacunen contra el covid-19 luego de analizar el riesgo del trabajador en el cumplimiento de sus funciones y encontrar alternativas administrativas por parte del jefe.
Si no hay una justificación válida y de seguir negándose a vacunarse, el jefe analizará iniciar un proceso administrativo para sentar la responsabilidad disciplinaria por su terquedad.
El doctor Roberto Cervantes hizo un llamado a cada trabajador para que analice su rol dentro de la Institución y comprenda la importancia que tiene la acción de cada uno para ofrecer un espacio de salud lo más seguro posible.
“Gracias a la ciencia podemos luchar contra la pandemia con una vacuna segura y por eso sabemos que al vacunarnos estamos protegiendo también a nuestros seres queridos, a los pacientes y a usuarios de los servicios de salud”, dice Cervantes.