Hoy se conmemora el 163 aniversario de la Batalla de Santa Rosa, la cual representó la defensa de la soberanía nacional y de la independencia del pueblo costarricense.

El enfrentamiento armado ocurrió el 20 de marzo y se prolongó por 14 minutos. Ese día 680 soldados costarricenses se midieron contra 280 soldados de fuerzas filibusteras, la mayoría estadounidenses, que estaban ubicados en la Hacienda Santa Rosa, ubicada en Guanacaste.

El intercambio de plomo dejó un saldo de 15 soldados muertos y 32 heridos, por parte del ejército costarricense, mientras que 26 filibusteros fallecieron y los demás huyeron del lugar.

Después de esa demostración de valentía por parte de nuestros antepasados, ¿se conserva entre los costarricenses ese coraje con el que nuestros soldados acudieron al llamado de guerra?

El periodista e historiador Armando Vargas cree que sí y consideró que “según el tamaño del desafío, así es la respuesta de los ticos. No tengo la menor duda de que cuando el tico es invadido, amenazado o agredido sabe defender su terruño, la patria que amamos. Eso siempre va a ser así, porque somos los hijos de aquellos valientes que supieron defender a Costa Rica”.

Por su parte, el investigador Dionisio Cabal manifestó que hay un alto porcentaje de costarricenses, que independientemente de las consideraciones políticas, tienen claro que el destino del país depende del amor que sus hijos tengan por la patria.

“Si las personas llegan a estar convencidas de la justicia de una causa la defenderán. Creo que también hoy se promueve la frivolidad, el egoísmo y el egocentrismo. Muchos piensan que si estoy bien, no me importan los demás y eso es un espíritu anticostarricense. Debemos recordar, además, que los soldados se inscribieron de forma voluntaria, fueron muchos jóvenes y hombres de entre 15 y 50 años y les debemos a esos muchachos la libertad”, expresó.

Un hecho que no podemos olvidar

La Batalla de Santa Rosa marcó la historia del pueblo costarricense, por el tipo de enfrentamiento que se produjo y por la capacidad de las fuerzas armadas ticas para derrotar a los filibusteros.

De acuerdo con Vargas, esta batalla fue muy rápida, porque Costa Rica se había preparado muy bien.

“Había un conocimiento del terreno, se tenía una buena estrategia desarrollada en muchos aspectos, las tácticas fueron bien pensadas de previo y coordinadas. Ellos actuaron con un espíritu de cuerpo, como si fueran uno para todos y todos para uno y así fue como los filibusteros resultaron expulsados de la Casona”, explicó.

Cabal coincide con el comunicador, ya que se demostró mucha capacidad al derrotar a aquel enemigo que muchos consideraban invencible. El 20 de marzo quedó inscrito en la historia del continente americano, que por primera vez un contingente armado de los Estados Unidos era derrotado.

“A veces este hecho se olvida de una manera inducida, algunos creen que este es un acto simbólico, cuando en realidad fue un acto extraordinario. Creo a nivel personal que la educación es fundamental y considero que la autoestima nacional debe ser ese sano sentimiento de pertenencia por la patria. En las escuelas se deben dar los fundamentos para que los ticos puedan sentirse orgullosos del país que hemos intentado construir”, señaló Cabal.

La Batalla de Santa Rosa fue el primer encuentro militar, que 14 meses después se convirtió en la victoria centroamericana sobre el intento de dominio por parte de los filibusteros.

“Es la consolidación de la independencia nacional. Durante la campaña nacional 1856-1857 los costarricenses derramamos sangre, pero la decisión de pelear demostró la voluntad de ser naciones soberanas e independientes, dueñas de sus propios destinos”, finalizó Armando Vargas.